Considerado como auténtica joya tanto por su diseño como por su ubicación, junto al Mar Mediterráneo, el Club de Golf Terramar esconde en su bello recorrido un buen número de retos para todas las participantes, lo que contribuirá al espectáculo.
Con la experiencia ya acumulada de dos ediciones, Tomás González, director en funciones de Terramar, resalta que «una diferencia importante es que la primera edición se disputó en abril y la segunda en septiembre, como en esta ocasión. Esta circunstancia, climatológicamente hablando, influye sobre nuestra hierba, ya que en abril no ha despertado el paspalum, mientras que en septiembre se encuentra en plenitud, lo que significa que el campo presentará un aspecto fantástico».
Otras cuestiones meteorológicas tendrán, en opinión de Tomás González, influencia en el resultado: «En abril suele haber viento de verdad, mucho más que suave brisa, mientras que septiembre, en general, las condiciones son mucho más favorables, lo que explica la diferencia de resultados, el segundo año más destacados, entre las dos ediciones disputadas hasta la fecha».
A pocas semanas ya para el comienzo del espectáculo del Estrella Damm Mediterranean Ladies Open, «el trabajo está enfocado a cambiar el dibujo de los hoyos, centrándonos en las zonas de caída de la bola desde el tee y en los greenes, más rápidos y firmes, dificultando el campo de manera noble, para que quien pierda calle tenga más penalidad, ya que el rough estará más complicado que en años anteriores», anuncia Tomás González.
Lo más interesante, no obstante, se centra en el cambio de recorrido, «pensando en un gran final, cuando cualquier acción puede conducir a la victoria o a la derrota. Los últimos seis hoyos, del 13 al 18, a orillas del Mar Mediterráneo, al margen de darle mucha vistosidad al juego, encierran muchos obstáculos, con 3 pares cuatro muy complicados, el 13, el 14 y el 18, dos pares 3 y un par 5 donde, todo combinado, puede generar mucho movimiento en la clasificación, lo que redundará en generar más incertidumbre», explica el director en funciones de Terramar.
Tomás González alerta además de que, a pesar de su apariencia más sencilla, nadie se puede relajar en la primera vuelta del recorrido: «Este año, como curiosidad, se empieza con un par 3, lo que significa tensión añadida porque parece que obliga a realizar birdie o al menos el par. Después es necesario sumar aciertos y adquirir ventaja, porque si no las opciones de sacar algo positivo se reducen mucho, y es que luego llega el hoyo 4, un par 3 largo, el 5 y el 6, el hándicap 1 del campo, un par 5 con el nuevo lago… Tengo claro que este año tanto jugadoras como espectadores se van a divertir».
