No ha sido el torneo de los españoles este The Open de Royal Portrush, y eso que Jon Rahm estuvo muy cerca de meterse entre los 10 primeros pero al final cedió desde el octavo lugar en el que empezó la jornada. El día no le ayudó nada de nada, con unas condiciones de juego muy complicadas.
El comienzo del vasco no prometía nada bueno, con doble bogey en el primero y dos bogeys más en el 3 y el 5. Se echaba un poco de maquillaje con birdie en el 7 pero en la segunda mitad de la vuelta no terminaba de arrancar. Tres bogeys más y dos birdies no terminaban de sacarle del pozo y comprometían su escalada con 75 golpes (+4 en el día) para terminar en el puesto 11 empatado.
Sufrió mucho con el agua y el viento en contra en numerosas ocasiones; desde luego, no eran las mejores condiciones para jugar y eso se notó, pero salvó la situación junto a su compañero de partido, Tony Finau, como pudo.
Sergio García por su parte, tuvo un día de esos para olvidar en los que nada salía, ni mirando al cielo ni pidiendo inspiración. El juego de el de Borriol directamente ni apareció sobre el campo.
El primer contratiempo lo tuvo en el hoyo 5 con un doble bogey, al que siguieron cinco bogeys. Al final terminó con una vuelta de 78 impactos y se fue directo al fondo de la tabla, perdiendo 31 posiciones, hasta el puesto 67 (+6).