Con un acumulado de -7, Alejandro Cañizares mantiene todas sus opciones de victoria intactas en este Made in Denmark. El primer día ya sorprendía a propios y extraños con 66 golpes y ahora refrendaba su apuesta con 69 en un día que comenzaba algo dubitativo con una consecución de bogey-birdie-bogey en el 16, 17 y 18 (empezó por el 10) pero que luego mejoraba sensiblemente al anotarse tres birdies en los nueve siguientes.
Ello le valía, no obstante, para empatar con el francés Romain Langasque y situarse a uno del liderato que pertenece a Matthias Schwab (66).
No ha estado tan fino y tan suelto como en el inicio, pero ha sabido adecuarse de nuevo al frío y aprovechar que en su turno las condiciones eran algo mejores, con menos viento y un campo más participativo, y si a eso le sumamos que en los greenes sí que ha vuelto a mostrarse muy fuerte, el resultado es más que positivo.
Opciones, por tanto, muy abiertas para él que deberá hacer efectivas a lo largo del fin de semana. Opciones que también tiene Álvaro Quirós, situado solo dos golpes por detrás tras terminar con un brillante 67 (cinco birdies y un bogey). Algo más abajo está Pablo Larrazábal, quien también se mantenía con algo más de sufrimiento en el campo (71).
Pasaban también el corte aunque con complicaciones Adrián Otaegui y Gonzalo Fernández Castaño, ambos con 72 golpes y ya con el objetivo en mente de intentar quedar lo más arriba posible (un top 60 o 50 sería un gran resultado) toda vez que ahora mismo están con +1 de acumulado en la parte baja de la tabla. Iván Cantero es el último de nuestros supervivientes con una ronda de 70 impactos.
Por contra, al fin de semana no han podido llegar ni Nacho Elvira (73), este por los pelos, pues se quedaba a uno del +3 que marcaba el corte, Adri Arnaus (73), Jorge Campillo (73) y David Borda (72).