Tras su gran demostración en Augusta, de la que todo un histórico del torneo y del golf como Jack Nicklaus (único jugador que posee más triunfos en esta cita que él) dijo que »creía que podía volver a ganar un grande. Necesitaba salud y ahora es mejor de lo que fue nunca. Tiger ha demostrado en Augusta un manejo mayor del drive. Él nunca ha dado recto a la bola, pero tiene un gran juego corto y un dominio tremendo de los hierros», Tiger Woods se enfundaba la mítica Chaqueta Verde, símbolo que ostenta durante todo el año el ganador.
Sin embargo, muchos aficionados se habrán preguntado cómo es posible que le quedara tan a la perfección, que le encajara como un guante y eso tiene una sencilla explicación y es otro de los mitos de Augusta.
Resulta que la Chaqueta Verde que Tiger se puso el domingo por la tarde era exactamente la misma que se puso después de sus otras cuatro victorias en el Masters, la misma que empezó a vestir cuando tenía 21 años. De ello se deriva que, realmente, Tiger no tiene cinco Chaquetas Verdes, ni Nicklaus seis, sino una sola.
Y es que desde que Sam Snead ganó el Masters en 1949, el Augusta National Golf Club ha otorgado a cada nuevo campeón una icónica Chaqueta Verde, pero sólo si eres nuevo, si tienes esa suerte.
Si eres uno de los pocos afortunados en ganar el Masters por segunda vez (o tercera, o cuarta vez), tienes que aguantarte con la primera que portaste para las cámaras, y esa misma regla se aplica a todos los jugadores, incluso si eres Tiger Woods.
Pero, ¿y si el ganador hubiera sido Francesco Molinari? ¿Cómo habrían tenido lista una chaqueta nueva? La respuesta también es sencilla y radica en el hecho de que desde el torneo estiman las medidas de la chaqueta de cada contendiente durante la ronda final de cada año, por lo que están preparados con la chaqueta adecuada sin importar quién gane. Además, los campeones de la chaqueta que se ponen por primera vez son solo temporales, ya que Augusta les crea un modelo personalizado a cada uno para que la guarden permanentemente
Después, el campeón puede lucir la temporal durante todo el año y cuando vuelve a comenzar el torneo, debe guardarla en su respectiva taquilla del Cuarto de Campeones y no volver a ponérsela. Salvo que vuelva a ganar, claro.
