Un total de 66 golpes con dos partes claramente diferenciadas: en los nueve primeros, cuatro birdies (1, 3, 4 y 5) y cuatro bogeys (6, 7, 8 y 9) y en los nueve segundos remontada de autoridad total, seis birdies, ponían a Corey Conners en lo más alto, logrando dar un importante golpe sobre la mesa.
Y es que nadie pudo con este canadiense de 27 años y su parcial en la segunda mitad del recorrido, pegando tiros a diestro y siniestro, acertando todo, con golpes medidos a la calle y con lecturas perfectas sobre el green. Conseguir así la primera victoria de tu carrera siempre da mucha moral.
Esta victoria le otorga, además, dos años de exención y el acceso directo esta temporada tanto al Masters de Augusta como al PGA Championship y el año que viene al The Players.
Segundo a su espalda quedó Charley Hoffman, jugador capaz de grandes cosas sobre el campo pero también de pasar desapercibido. Esta vez fue lo segundo y su calidad si se encauzó correctamente y no se disipó; de hecho, fue el que más le apretó (67 golpes) junto con Ryan Moore, tercero a tres golpes y autor de la mejor vuelta del día y del torneo, 64 golpes (igual que Kevin Streelman) con eagle y seis birdies).
Se desfondó Si Woo Kim tras manejar a su antojo los tres días previos; el surcoreano fue de más a menos y terminó con 72 golpes en el cuarto lugar, naufragando desde el inicio con un parcial de birdie-doble bogey-bogey en los nueve primeros.
Más atrás y con unos cuantos altibajos fueron quedando los grandes nombres de este certamen como Graeme McDowell (66 golpes y T7), Rickie Fowler (69 y T17), Jordan Spieth, una de las claras decepciones (72 y T30), Brendan Steele (74 y T42), Haotong Li (71 y puesto 52 empatado) y Tony Finau (73 y T61).
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Fotos: PGA Tour
