Perdía la batalla del sábado Si Woo Kim pero no la guerra de momento, toda vez que el surcoreano se mantiene al frente del Valero Texas Open, pero ya solo con un golpe de distancia respecto al siguiente, Corey Conners.
El asiático se iba más largo de lo que acostumbraba (69 golpes) a pesar de cometer solo un error, en el 1, cuyo bogey contrarrestaba con cuatro birdies que le permitían aguantar la embestida de Conners (66) y la de Charley Hoffman (64), totalmente desatado. Así pues serán, a priori, estos tres jugadores los que se citen de cara a la pelea final a expensas de algún otro que pueda colocarse junto a ellos si tiene un buen inicio.
Hoffman, tercero a dos golpes, vivió uno de esos días en los que las musas te visitan en cada cosa que haces, en su caso en cada hoyo, ya que apuntaba en su tarjeta un eagle, siete birdies y un solo bogey, subiendo 17 posiciones de una tacada.
Por su parte, a punto estuvo Si Woo Kim de hacer la machada en el 16, pues se quedó muy cerca de repetir el hoyo en uno del viernes. Esta vez la bola no quiso entrar y ahí se tuvo que conformar con el par.
Más abajo encontramos a Matt Kuchar, quien también ha subido unos cuantos puestos de una tacada, así como 19, merced a sus 67 golpes; a Jason Kokrak con la segunda mejor vuelta del día, 65 impactos, en el puesto 12, a Rickie Fowler ya cediendo en la posición 16 tras haberse ido a los 73 golpes y a Jordan Spieth empatado con él.
Sorprende en una misma vuelta cómo el golf puede tener dos caras bien distintas y como puede hacer que cambies el gesto radicalmente. Y si no, que se lo digan a Spieth, quien llegaba al hoyo 9 con un parcial de 42 golpes merced a dos bogeys y dos dobles bogeys, y posteriormente en los nueve segundos hacía 31 impactos, con birdies en el 12, 13, 16, 17 y 18, »salvando» medianamente la vuelta con 73 golpes.
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Fotos: PGA Tour
