El golfista de Guadalmina, Álvaro Mueller-Baumgart, llegaba al torneo subido a una ola de optimismo nacida de las buenas sensaciones desprendidas en los últimos meses. Su gran participación en la reciente edición de la Copa S. M. El Rey ha afianzado esa confianza, tal y como ha quedado demostrado en Las Pinaíllas.
Mueller-Baumgart empezaba la ronda final desde el liderato, lugar que no cedería a ningún rival, si bien su renta era algo escasa, tres golpes, sobre Albert Boneta. Tanto el vencedor final como Boneta y David Puig, a la postre tercero, emplearían el mismo número de golpes en el desenlace.
Tres rondas iguales de 77 impactos, midiéndose todos a la perfección, supusieron que no hubiese diferencias ni entre ellos ni casi entre el resto de contendientes de la parte alta de la tabla.
En una jornada más complicada que las anteriores en lo meteorológico, el malagueño se tuvo que anotar cuatro bogeys y un doble bogey al 6 que bien pudieron complicar su condición de líder.
Por detrás, Albert Boneta, preso de un par de doble bogeys, apenas sí pudo apretar a su rival, si bien tres birdies los hoyos 11 y 15 pudieron meterle en la lucha por la victoria.
Por su parte, David Puig consiguió ascender un puesto en la clasificación en detrimento del valenciano Hugo Aguilar (80 golpes), que finalmente debió compartir la cuarta posición con el sevillano Pedro Marín (78).