Dos rondas de golf en las que hay mucho que destacar, muchos daos que comentar y, sobre todo, un nombre propio por encima del resto: Francesco Molinari. El italiano sigue de dulce otra semana más, otro torneo más y está demostrando que su buen rendimiento en la Ryder Cup le ha convertido en un especialista total en lo que a match play se refiere.
Texas le está terminando de examinar pero no se pone ni mínimamente nervioso y continúa engullendo rivales, uno tras otro. Primero dejaba fuera en octavos a Paul Casey (5&4) concediéndole únicamente el hoyo 1 pera pasarle después como un obús por la izquierda, ganándole el 2 y el 3, el 8, el 12, el 13 y el 14. Punto y final, a descansar y prepararse para la siguiente.
Mientras, todos los demás se desgastaban, él veía la conclusión de los partidos tranquilamente en la Casa Club, relamiéndose ante su próxima víctima, que resulto ser Kevin Na.
Al norteamericano le bailó todavía más y le dijo adiós en el 13 (6&5) con la misma táctica, concediendo el primer hoyo para que tomara confianza pero después quitándole hasta las pegatinas para llegar al hoyo 9 ya con cinco de ventaja, que se convirtieron en 6 en el 11 para terminar por estrecharse la mano en el 13. Los dos pies en semis.
Volviendo a la ronda de octavos, decir que Tiger Woods se convirtió en verdugo de Rory McIlroy en el duelo con más expectación del día, un partido que ambos llevaron con tremendos golpes hasta el 17, pero siempre con Woods por delante desde el birdie del hoyo 5. El norirlandés lo intentó de todas las maneras posibles atacándole y midiéndole, pero fue imposible, Tiger se encontraba muy asentado, cómodo.
Ya por la tarde, el ex número uno no pudo con el final apoteósico de Lucas Bjerregaard. El danés, que había dejado en la cuneta a Henrik Stenson por la mañana, superó el ataque de Woods en los hoyos 3, 4 y 5 y supo aguantar para empatarle en el 16 con un magnifico eagle y apuntillarle en el 18, el final más doloroso posible, donde el yankee cometió bogey y él se llevaba el hoyo y la eliminatoria con el par.
El otro que ha llegado hasta la antesala de la final es Kevin Kisner. El norteamericano, sin hacer demasiado ruido, lograba superar primero a Haotong Li por 6&5 sin darle un segundo de respiro, metiéndole tres birdies y siendo mucho más consistente, y depsués a Louis Oosthuizen por 2&1.
Así pues, las semifinales serán entre Matt Kuchar (verdugo de Sergio García) y Lucas Bjerregaard, y entre Francesco Molinari y Kevin Kisner.
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Fotos: WGC-Dell Match Play
