La misión de las 93 participantes, como no podía ser de otra forma, es emular a chicas como Natalia Escuriola o Nuria Iturrios, ganadoras en ediciones anteriores y hoy profesionales. Únicamente dos de las integrantes del listado saben lo que es ganar el torneo: la asturiana Alejandra Pasarín (hándicap de juego -0,6), ganadora en 2017, y la defensora del título, la almeriense Marina Escobar (-3).
Precisamente la andaluza encabeza la participación atendiendo al hándicap de juego, un liderazgo que se apoya también en su extraordinario crecimiento en los últimos meses de competición. Su victoria hace exactamente un año se produjo en un duelo ante la madrileña Blanca Fernández (-2,9), otra de las joyas del golf femenino español que también será de la partida en esta edición.
La guipuzcoana Natalia Aseguinolaza (-2,8), que viene de completar un notable paso por la Copa de S.M. La Reina, la asturiana Paula Neira (-2,5), las castellonenses Carla Bernat (-2,3) y Carla Tejedo (-2,3) –triunfadora este curso en el Campeonato de Andalucía-, la madrileña Carolina López-Chacarra (-1,8), la viguesa Marta García (-1,8),… la amplísima flota de golfistas españolas de categoría Sub 18 promete espectáculo en un torneo con grandes alicientes.
Otro de ellos, seguir las evoluciones de las cualificadas jugadoras extranjeras que salpican el listado de participantes. La suiza Natalie Armbruester (-2,8), la rusa Nataliya Guseva (-2,6) y la francesa Lilas Pinthier (-2,5) son las que, siempre sobre el papel, amenazan con dar que hablar esta semana.
Hasta 28 golfistas se mostrarán con hándicap de juego inferior a cero, un dato que suena fenomenal.
El torneo se jugará a 54 hoyos Stroke Play (juego por golpes) en tres días consecutivos. Después de la segunda vuelta se realizará un corte que pasarán las 45 primeras clasificadas y empatadas en ese puesto.