El día era para hombres y no para niños, para jugadores aguerridos y para las mentes más calmadas, pues juego se podía hilar muy poco, apenas daban opción el campo ni el terrible viento a aposentarse y acomodarse y en sacar lo mejor del repertorio de cada uno. Había que salvar los muebles como fuese.
A ello se dedicaron todos, pero unos encontraron más inspiración en la tarea que otros, valiendo como muestra que las vueltas más bajas fueron los 69 de Joachim Hansen (colíder junto a Maximilian Kieffer con -5, sí, -5), de Gaganjeet Bhullar y de Fabrizio Zanotti.
Muy igualado todo y las tarjetas subiendo sus números, porque desde luego no era día para hacer birdies, sino para evitar los bogeys y los dobles bogeys que poblaron muchas de las tarjetas y que provocaron que la media de golpes se fuese más allá de los 75.
En cuanto a los españoles, han logrado sobrevivir al segundo día y encaran ya casi sin descanso el tercero, Jorge Campillo, autor de 78 golpes (en claro contraste con los 69 del primero) y colocado en el puesto 24, con +1 de acumulado. David Borda y Adriá Arnaus se han colado con un +4 que casi nunca sirve para clasificarse, pero sí aquí en Oman, y están en el puesto 50, pasando el corte con lo justo.
Fuera se han quedado Nacho Elvira y Alejandro Cañizares con vueltas de 77 (eagle, cinco bogeys y un doble bogey) y 83 golpes (dos birdies, siete bogeys, un doble bogey y un cuádruple bogey en el 7), respectivamente, que lo resumen todo. Pablo Larrazábal se iba a los 80 para concluir con +8 en su total (empezó con cuatro bogeys seguidos entre el 1 y el 14 y les siguieron otros cuatro entre el 12 y el 15 y otro más en el 17, por solo un birdie), a Álvaro Quirós le fueron las cosas aún peor (vuelta de 83 con dos birdies, tres bogeys, dos dobles bogeys y dos triples bogeys) e Iván Cantero finalizaba con un 86 y un total de +18 además de un doloroso 9 en el hoyo 16, mientras que Gonzalo Fernández Castaño se retiraba con solo un hoyo jugado.
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Fotos: European Tour
