Tal y como se comunica en la web del PGA Tour, todas las semanas el norteamericano Bryson DeChambeau ve una película. Da igual si son las horas previas a un torneo importante o simplemente tras llevarse un título. Además, suele ser una peli de acción, pero no la ve por el argumento o por desconectar, sino por entrenar a su celebro.
De Chambeau emplea, mientras ve la película, una unidad de entrenamiento mental denominada Neuropeak Pro. Colca el DVD en su reproductor y después conecta el sensor de EEG (electroencefalograma) a su cabeza. La información en tiempo real que recibe controla los picos y valles de la corriente eléctrica de su cerebro a medida que se desarrolla la película. El objetivo de DeChambeau es evitar los picos que se producen en las partes más estresantes e intensas; quiere mantener sus altos índices beta y theta dentro de un rango predeterminado.
Si la actividad en su cerebro se dispara demasiado alto, la película se detendrá de inmediato. Sólo cuando DeChambeau relaje su cerebro, controlando su respiración, reduciendo su ritmo cardíaco, enfocando su mente para alcanzar un estado de calma, la película se reanudará. Puede parecer un ejercicio sin demasiada importancia pero trasladado a la competición, es realmente útil.
Mantener un equilibrio adecuado entre los estados simpático y parasimpático, aplanar su lectura de EEG para eliminar los altos y bajos, es el objetivo. Dado que el software de la unidad ajusta automáticamente el rango óptimo después de cada sesión a medida que mejora su nivel de rendimiento, DeChambeau nunca logra terminar una película del tirón sin que se detenga, está constantemente obligado a mejorar.
Este proceso de aprendizaje, llamado ‘condicionamiento operante’, modifica el comportamiento mediante el refuerzo o el castigo. Para los golfistas, generalmente se limita al rango o las rondas de práctica, realizadas a través de ajustes a un swing después de un disparo poco acertado, una crítica del entrenador o una mala lectura del TrackMan.
DeChambeau y su equipo en Neuropeak Pro lo han llevado al siguiente nivel, decididos a obtener una ventaja clave en un deporte que el entrenador de swing de Jack Nicklaus, Jim Flick, declaró una vez como «90 por ciento mental – y el otro 10 por ciento también es mental».
El ejercicio en DVD brinda retroalimentación negativa instantánea y refuerzo positivo, enseñándole al cerebro los beneficios de estar tranquilo, concentrado y sin estrés. Gracias a los análisis que recibe DeChambeau, sabe exactamente qué niveles hacen que la película se apague y se reanude.
«Todo está basado en datos para su mejoría», dice Tim Bergsma, director Gerente de Neuropeak Pro que trabaja directamente con DeChambeau. «Algunas personas podrían decir: ‘Es solo una pelota de golf, avanza y golpea’. Pero ese no es su enfoque. Nunca ha sido y nunca lo será. No es de los que se despiertan por la mañana y dice: ‘Oh, me siento bastante relajado. Me siento como si hubiera dormido bien. Él quiere datos, y lo que hacemos es proporcionarle esos datos».
DeChambeau ha estado trabajando con Neuropeak Pro desde hace más de un año, y desde entonces ha logrado imponerse en cuatro de sus últimas 11 participaciones y, en los siete torneos que no ganó logró concluir dentro del top 10 tres veces y dentro del top 20 los otros cuatro.
Sin embargo, es dudoso que algún atleta haya estado más preparado para el entrenamiento cerebral que DeChambeau. El »científico loco», fue un estudiante de física en SMU y ha sido implacable en su búsqueda de optimizar su mente en busca de una ventaja en el golf. Rápidamente comprendió las teorías detrás de los métodos de Neuropeak. Mientras que la mayoría de los clientes de la compañía reciben la educación básica del cliente, en una descripción general de una hoja o en una lista de puntos, a DeChambeau se le dio el libro completo para que lo consumiera.
«No es como si se tratara de psicología deportiva … es tecnología real, que enseña al cerebro a disparar de manera diferente».
Evitar los picos y valles es clave y la capacidad de DeChambeau para mantenerse constante y presente se refleja en su consistencia en el recorrido. En cuanto a su puntuación, de sus 93 rondas en el PGA TOUR la temporada pasada, 61 estaban por debajo del par y otras 10 estaban a la par. Nunca terminó una vuelta con menos de 63 ni con más de 76. En otras palabras, no es el puntaje más bajo en el TOUR, pero tampoco el más alto.
