Otro inquilino para las pobladas vitrinas de Phil Mickelson. El veterano cuenta, tras conquistar este AT&T Pebble Beach Pro-Am, con 44 trofeos, colocándose como el tercer jugador vivo con más victorias en todo Estados Unidos, solo superado por dos nombre aún más grandes: Tiger Woods y Jack Nicklaus.
Mickelson lo consiguió en los dos últimos hoyos. Le habían apretado y venía en racha cuando el torneo tuvo que ser suspendido por falta de luz, pero nada quebró su resistencia. Bien pertrechado en el campo, terminó el 17 con un cómodo par y en el 18 colocó un birdie más que importante, el golpe moral final, que dejó sin reacción a Paul Casey.
A pesar de intentarlo de todas las maneras posibles, Casey llegaba a la parte final con dos birdies y dos bogeys, botín muy insuficiente para hacer frente a su rival; en el 16 le quedaba por embocar la bola, sumando el par, lo mismo que en el 17, donde sus opciones se esfumaron por completo a pesar de que en el 18, finalmente, sí pudo hacerse con el birdie, pero no le sirvió ni siquiera para recortar la distancia con el ganador, que se fue a tres golpes.
Este triunfo aumenta sus estadísticas, colocándole entre los cuatro jugadores en los que más tiempo ha transcurrido entre su primera victoria y la última, un mínimo de 28 años, como Raymond Floyd, Sam Snead y Davis Love III, los ironman del PGA Tour.
Llevaba desde 2013 sin ganar, hasta que el año pasado ya colocó una muesca más en su cinturón y con esta suma cinco victorias en el torneo (1998, 2005, 2007, 2012 y 2019). Phil suma y sigue, es incombustible.
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Fotos: PGA Tour
