El año ha sido muy importante para las vitrinas nacionales. Hemos tenido muchos ganadores, más de 20, tanto a nivel individual como por equipos o parejas, con actuaciones relevantes tanto en el apartado profesional como amateur.
2018 ha sido prolífico y buena prueba de ello han sido los aportes de nombres como Sergio García (ganador del SMBC Singapore Open y del Andalucía Valderrama Masters) excepcional en la Ryder Cup junto al equipo europeo, consiguiendo entrar incluso en los libros de historia de la competición; Jon Rahm, quien finaliza el año como top 6 del mundo y con victorias como el Open de España, el Hero World Challenge y el CareerBuilder Challenge además de 10 top 6 en diferentes torneos, Rafa Cabrera Bello, Miguel Ángel Jiménez (excelente rendimiento y dos victorias de peso, en el Regions Tradition – Champions Tour y en The Senior Open – Champions Tour y Staysure Tour), así como Adrián Otaegui, Iván Cantero, Patricia y Marta Sanz, Carlota Ciganda, Mario Galiano, Adriá Arnaus, Noemí Jimenez…
Hay que mencionar, por supuesto, a Brooks Koepka, quien ha terminado como número 1 del mundo, en dura pugna con Justin Rose y Dustin Johnson (dos jugadores que ostentaron en algún momento el mismo puesto), el crecimiento que ha protagonizado Bryson DeChambeau, quinto del mundo y con el Shriners Hospitals for Children Open, el Dell Technologies Championship, el The Northern Trust y el The Memorial Tournament en su haber y, sobre todo, la vuelta a todas luces de Tiger Woods.
‘El Tigre’ ha vuelto a rugir y a demostrar que aunque se fue, su calidad siguió intacta; ha peleado por triunfos (segundo en el Valspar Championship y en el PGA Championship) y se ha llevado el TOUR Championship, por lo que ahora tiene la tarea de prepararse más y mejor para, en 2019 seguir plantando batalla desde su decimotercer puesto del ranking.
Sin embargo, si hay una figura que ha eclipsado a todos, ha sido la de Francesco Molinari. El bravo jugador italiano ha sido la grata sorpresa del año gracias a sus tres títulos (BMW PGA CHAMPIONSHIP, Quicken Loans National y The Open) y especialmente por su buen hacer, con récord incluido, en la Ryder Cup, donde se comió, literalmente, al equipo norteamericano y especialmente a Tiger Woods, convirtiéndose en su más temible pesadilla.
Respecto a las mujeres, ha sido Ariya Jutanugarn la que ha terminado en lo más alto del trono, en otro año dominado por las asiáticas, ya que los primeros puestos son dominio suyo absoluto. Le siguen Sung Hyun Park, So Yeon Ryu, Inbee Park y en quinto lugar encontramos a la primera »extranjera», Lexi Thompson. No ha sido el mejor año de Ariya, eso está claro (ha conseguido únicamente tres torneos, poco bagaje para su calidad), pero la gran paridad y la alternancia que siempre hay en el circuito femenino, han hecho posible que retenga el título. Para el año próximo se le presentan muchos desafíos al golf femenino, especialmente a nivel europeo, con la imperiosa necesidad de mejorar a marchas forzadas y lavar la cara de un circuito, el LET, que está en horas bastante bajas.
No cabe duda que ha sido un año prolífico para el golf español a nivel amateur, con importantes actuaciones en los Campeonatos del Mundo Absoluto y Junior Masculino (medalla de bronce y plata), en los Europeos Sub-18 Masculino y Femenino (oro y plata) y con metales también en el Europeo Sub-16, en los Europeos Senior Masculino y Femenino, en los Europeos de Clubes Femenino y Masculino…
Y todo ello con nombres propios como Carlos del Corral, Jaime Herrera, Marta García, Juan Postigo, Macarena Campomanes, Raúl Toca o Thomas Artigas, quienes también han ampliado su colección de títulos en diferentes competiciones.
Y por supuesto, y aunque dé pena, también ha habido momentos tristes y pérdidas, como la de Celia Barquín, quien perdía la vida en Estados Unidos, Emma Villacieros, Ricardo Goytre, Cristina Marsans o Doug Ford. Figuras que nos han ido dejando este año y que han dejado un poco más huérfano al mundo del golf pero que sin duda han sido claves para que crezca y para que siga siendo un bello deporte. Su aporte ha sido vital y siempre se les recordará.
Esperamos que el 2019 nos traiga más alegrías que tristezas, más momentos buenos que malos y, sobre todo, muchos y variados triunfos del golf español en los diferentes torneos y circuitos.