Demostrando calidad, temple y potencia, Jon Rahm no solo sobrevivió al desafío de Bahamas y al suave ataque de Tony Finau en el último día del Hero World Challenge, sino que respondió con todo lo que llevaba dentro, con su mejor juego y con una excelente versión de sí mismo que le valía al ‘león de Barrika’ levantar el trofeo del ‘Tigre’.
Tercer triunfo en el PGA Tour para él, para un total de seis en los dos años que lleva como profesional, unos números dignos de mención. Y es que el vasco no se cansa de asombrar y llenar titulares y este año, tras su buen hacer en la Ryder Cup a pesar del dubitativo comienzo, ha llegado al final del año con un estado de forma excelente.
Tiger Woods, penúltimo al final y con solo Hideki Matsuyama por detrás se rendía a la evidencia al entregarle el trofeo: ha sido el mejor, y prácticamente nadie le ha hecho sombra en Bahamas.
El vasco tiró de recursos para colcoar un 65 en su tarjeta (siete birdies sin fallos) y ponerle aún más difíciles las cosas al norteamericano Finau (69), que venía embalado del día previo pero se vio frenado en seco por el huracán español. No obstante, el yankee ha demostrado también que tiene madera de campeón, que su aparición es ya toda una realidad y que habrá que contar muy seriamente con él para el año próximo.
Los 65 golpes le llevaron hasta el -20 final, imponente, un resultado que quedó a cuatro golpes del siguiente (Finau), a cinco de Justin Rose (tercero finalmente y muy cerca del nº1 del mundo que se le escapó por los pelos), a seis de Henrik Stenson, a siete de Rickie Fowler y a ocho de Dustin Johnson, casi nada.
Tras el Farmers Insurance Open (2017) y el CareerBuilder Challenge (2018), ambos en el PGA Tour, y el Irish Open (2017), el DP World Tour Championship de Dubai (2017) y el Open de España (2018) en el European Tour, ahora le toca desempatar. ¿Cuál será su próximo entorchado?
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Fotos: European Tour
