La competición, a tenor de lo visto estos años, asegura espectáculo golfistico, igualdad y competitividad, lo lleva en su ADN. Prueba de ello es que en tres de las cinco últimas ediciones ha sido preciso disputar un play off de desempate para conocer el nombre de la ganadora. En otras tres ocasiones el torneo se ha resuelto por un solo golpe de diferencia, mientras que en otras dos la diferencia no ha sido de más de dos golpes. Emoción asegurada en un torneo que, un año más, reúne a jugadoras de alto nivel.
Una historia de intensas sensaciones
El Campeonato de España Femenino de Profesionales, atractiva cita del calendario golfistico nacional por méritos propios, arrancó en el año 2000 con la victoria de la barcelonesa Paula Martí. El torneo reapareció con fuerza en el RCG de Las Palmas en 2005, edición en la que la sevillana Marta Prieto se alzó con el título antes de repetir triunfo, también con holgura, en La Sella Golf en 2006.
En 2007, en Desert Springs, la ganadora fue Tania Elósegui tras superar a Marina Arruti en un final de competición igualado y taquicárdico, mientras que en 2008 Xonia Wünsch se coronó campeona de España Profesional poniendo de manifiesto el valor de la experiencia en un torneo fuertemente condicionado por las adversas condiciones meteorológicas durante los dos primeros días –la primera jornada tuvo que ser incluso cancelada– y que tuvo un desarrollo final espectacular.
En 2009 el triunfo correspondió a Tania Elósegui de manera inesperadamente abrupta merced a una fortísima tormenta, acompañada de aparato eléctrico, que obligó a suspender la última jornada de competición. La jugadora donostiarra había adquirido en las dos primeras rondas una corta ventaja de dos golpes sobre la malagueña Ana Belén Sánchez y de tres sobre Paula Martí.
Por su parte, Ana Larrañeta se reencontró con el triunfo en la edición de 2010 celebrada asimismo en La Sella Golf. Su éxito, basado en la dedicación y el acierto, se resolvió con un golpe de ventaja sobre María Hernández, una jugadora de palmarés espectacular rendida como el resto de aspirantes al título ante la serena eficacia de una jugadora hermanada con el acierto.
En 2011, la canaria Emma Cabrera se proclamó campeona tras imponerse, por un solo golpe de ventaja en uno de los finales de competición más emocionantes, a Laura Cabanillas y Raquel Carriedo, empatadas en la segunda plaza.
La selecta nómina de campeonas de España Profesional también incluye a Carlota Ciganda, icono del golf femenino en la actualidad, que en 2012, en Talayuela, redondeó su extraordinario palmarés nacional con este título, conseguido, como en ella es habitual, por la vía de la contundencia.
Curioso desenlace el acaecido en 2013, cuando la amateur Ainhoa Olarra se distinguió como la mejor en un torneo donde el título de campeona de España Profesional recayó en Tania Elósegui, que acabó segunda clasificada tras disputar un emocionante playoff de desempate con la golfista vasca y la también amateur Natalia Escuriola, que dos años más tarde asumiría asimismo un gran protagonismo.
Otro playoff de desempate, con la emoción y los nervios a flor de piel, constituyó el punto y final de la edición de 2014, cuando la canaria María Beautell ganó el título tras superar a la aragonesa Raquel Carriedo, mientras que la castellonense Natalia Escuriola, también en playoff, superó a Marta Sanz en 2015 para alzarse con el triunfo en el que era su primer torneo como profesional.
Solo un año después, Natalia Escuriola repitió éxito en el Real Club de Golf de Guadalmina, y lo hizo a lo grande, con una actuación simplemente estratosférica que le llevó a ganar con la segunda mayor diferencia de la historia con respecto a la segunda clasificada, cinco golpes.
Y ya el año pasado, en Zaudín (Sevilla), la propia Natalia Escuriola igualó en el palmarés a Tania Elósegui sobrepasando en un vibrante mano a mano a Silvia Bañón, excelsa en la jornada final.
