Sergio García y su idilio con la Ryder han continuado este año. Un año en el que, precisamente, no contaba quizá con los resultados ni el estado de forma para ir convocado pero en el que, gracias a la confianza del capitán Thomas Bjorn, ha podido acudir y demostrar que es hombre de equipo.
Callando bocas y consiguiendo tres puntos de cuatro posibles, el de Borriol no solo levantaba el trofeo, sino que sumaba en su palmarés un total de 25,5 puntos, superando un registro que llevaba vigente 20 años en manos de Nick Faldo (25 puntos).
Tal y como comentó a los periodistas nada más terminar, »estoy muy agradecido de haber podido ayudar al equipo. Mi marca es importante, pero es un bonus, lo importante era la victoria. La temporada no ha sido tan mala como parece y en las últimas semanas he recuperado juego y energías para venir a tope».
»Muchos pensaban que Estados Unidos iba a ganar antes incluso de empezar pero se ha demostrado que como equipo somos muy fuertes», añadía, mientras todos sus compañeros coreaban al unísono su nombre y le reconocían la gesta lograda, una marca que estamos seguros perdurará durante muchos años, ya que no es fácil de conseguir.
Os dejamos con los mejores momentos de su partido ante Rickie Fowler en la jornada de individuales: