Todos y todas muy guapos y guapas, ataviados con sus mejores galas, zaaptos abrillantados, vestidos muy elegantes y vistosos, corbatas perfectamente anudadas y ni una arruga en la ropa. Los protagonistas de la Ryder Cup tanto del equipo de Estados Unidos como de el de Europa confirmaban con su asistencia la invitación a la cena de gala previa »a las hostilidades».
Era el momento de reunirse y contarse multitud de anécdotas, de cenar juntos por última vez antes de los cara a cara y, por supuesto, de estar cerca de jugadores del equipo rival sin mirarles serios y concentrados: era el turno de la cena de gala.
Hombres y mujeres no paraban de sonreir y hacerse fotos o pedirlas, para salir en el mayor número de instantáneas posible; además, no faltó nadie, todos vinieron, incluidos los capitanes, y la cena fue un auténtico lujo.
Lo que aquí os ofrecemos son algunas de las instantáneas de la cena y del posterior evento, todos posando para las fotos oficiales junto a sus respectivas mujeres o novias, todos con la mente puesta en el campo pero el cuerpo en la celebración.
Otra cara de la Ryder Cup que surge para quitarle un poco de nerviosismo y tensión a la cita. Momento para las anécdotas, als fotografías y las risas entre unos y otros.