Si algo nos ha dejado en claro esta segunda ronda (incompleta) del PGA Championship, es que la lluvia era más que necesaria, que Gary Woodland no va a entregar su primer puesto tan fácilmente y que Dustin Johnson y Jon Rahm tienen ganas de fiesta.
Como decíamos al inicio, la lluvia obligó a suspender la segunda jornada cuando a algunos (Rickie Fowler, Shane Lowry, Jason Day, Hideki Matusyama, Tiger Woods, Rafa Cabrera Bello, Ian Poulter, Justin Thomas, Rory McIlroy…) todavía les quedan unos hoyos por terminar, así que este sábado tendrán que terminarlos rápidamente, ver si pasan el corte y de nuevo a seguir, otros 18 más. De momento, está previsto al PAR del campo y ya hay unos cuantos que dicen adiós.
Sin problemas aparentes y cómodo como el que más, Woodland continúa a lo suyo. Tranquilidad, sosiego y birdies (hasta cuatro) además de un eagle y dos bogeys, para entregar 66 golpes y ponerse ya con -10, a uno de diferencia de Kevin Kisner y a dos de un espectacular Brooks Koepka, quien con 63 ha entregado de largo la mejor vuelta del día (siete birdies) junto con la de Charl Schwartzel, y ambos igualan la marca que logró Bruce Crampton en el PGA de 1975. Schwartzel empata en cuarto lugar con Dustin Johnson, Thomas Pieters y, momentáneamente, Rickie Fowler.
Un poco más abajo, tras el número 1 del mundo, encontramos con -5 y una jornada de 67 (tres birdies), el nombre de Jon Rahm, nuestro mejor representante. El vasco ha recuperado algo de firmeza y sobre todo, acierto. Más amoldado al campo, ha mejorado en un golpe su ronda del primer día y puede decir abiertamente que está en posición de disputar el título; quedan dos días, mucho que cortar, pero parece que va por la línea buena.
La cara B la puso Sergio García. 71 golpes, otro corte fallado (de momento) y de nuevo, sensación de incomodidad, de demasiados errores, de que algo no funciona en su cabeza, en su swing o en su bolsa, o todo a la vez. Cierto es que todavía podría entrar si los resultados caen, pero aunque así fuera, sigue sin carburar en St. Louis o en donde sea. Su golf no mejora y no da la impresión de que pueda hacerlo en un corto período de tiempo.
Debajo de Rahm están Justin Rose (69 golpes) en el puesto 16 y Jordan Spieth, quien supo aguantar y meterse con -3 en el corte a pesar de su mal primer día.
Bien también Adrián Otaegui, quien fue capaz de remontar con un fantástico 67 y, de momento, está dentro del corte, al PAR del campo. Sus registros pudieron ser incluso mejores si no llega a ser por los fatídicos bogeys del 15 y el 16, pero aun así, puede estar satisfecho. Rafa Cabrera Bello está de momento con -2 aunque aún tiene que terminar su vuelta (lleva tres birdies y un bogey y le quedan nueve hoyos), por lo que presumiblemente y salvo hecatombe, continuará jugando el fin de semana aunque todo lo que sea mejorar sus registros y subir unos cuantos escalones, bienvenido será.
Jorge Campillo, por contra, se fue a los 74 golpes y está fuera del torneo con un acumulado de +12, registro demasiado alto para un jugador de su calidad. Junto a él, se quedarán fuera nombres como Alex Noren, Anirban Lahiri, Patrick Reed, Alexander Levy, Bubba Watson, Paul Casey, Henrik Stenson y Matthew Fitzpatrick, si bien algunos todavía tienen que terminar susegunda ronda, pero tienen pocas opciones de pasar el corte.
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Fotos: PGA Championship