El domingo en Carnoustie había mucho por decidir. En el primer puesto, dos norteamericanos, Kevin Kisner y Xander Schauffele y contra ellos, un nutrido grupo en el que estaban como principales amenazas Rory McIlroy y Justin Rose. Ambos pelearon y lo intentaron con rondas de 70 y 69 pero al final, el gato al agua fue para Francesco Molinari.
Tampoco hay que obviar la figura de Tiger Woods, algo más alejado (a cuatro golpes), pero siempre presente y cuya sola presencia (jugaba su partido precisamente con Molinari) y posibilidad de victoria suponían un aliciente más para la cita. De hecho, al final se quedó a solo tres golpes y demostró que, aun en escenario complicado, su calidad está fuera de toda duda.
Molinari finalizaba con 69 impactos (dos birdies), apretando con sus dos únicos birdies en la parte final, lo justo para no sufrir ante el ataque de la bandada yankee en la que también estaba presente en el inicio Jordan Spieth pero que al final no pudo más que desfondarse sin poder seguir el ritmo (76 golpes).
Esta victoria le sitúa ya, con total merecimiento, en el panorama no solo de la Ryder Cup, sino también del grupo de los mejores del mundo, ya que se mete directamente en el top 10 del ranking. Ojo con el italiano. Su triunfo, además (primer ganador italiano de The Open), cuenta con el plus para el golf español del éxito de su caddie, Pello Iguarán, que está ayudando al jugador transalpino a completar una excelente campaña.
Algo más lejos apretó el británico Eddie Pepperell, remontando desde el puesto 30 y hasta el sexto, con la mejor vuelta del día, un 67 que le concede el beneficio de la duda para las próximas citas. Hay madera de golfista de futuro.
Destacar también otros nombres importantes del torneo como Tommy Fleetwood (73 y T12), Jason Day (68 y T17), Phil Mickelson (71 y T24), Thomas Pieters (71) y Rickie Fowler, ambos en el puesto 28,
En cuanto a Rafa Cabrera Bello, decir que su único objetivo pasaba por recuperar puestos y sensaciones y consiguió ambas, pero en mucha menor medida de lo esperado. Únicamente pudo remontar cuatro puestos merced a sus 72 golpes (birdie y dos bogeys) y concluyó en el puesto 74 con un acumulado de +8. Un torneo que, desde luego no recordará como excesivamente positivo, siendo su ronda más baja la segunda, de 70 golpes.
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Fotos: European Tour
