El BMW PGA Championship tiene pinta de convertirse, en su desenlace, en un mano amano entre Rory McIlroy, máximo favorito, y Francesco Molinari. El italiano, antes de la jornada final, ha conseguido alcanzar el liderato y ponerse con los mismos cuatro de ventaja que el norirlandés, por lo que presumiblemente, será uno de los dos el que gane salvo remontada milagrosa por detrás.
McIlroy terminaba con un 71 que abría la puerta, demasiado, a quien quisiera entrar y Molinari no es de los que le dicen no a una invitación, sobre todo si es para pelear por un título como este.
Esta vez, al ex número 1 le falló el inicio, algo dubitativo, con bogey en el 3 y doble bogey en el 6, aunque justo después de eso comenzó de nuevo a encender el modo apisonadora y a lograr birdies (hasta cuatro, dos de ellos en el 17 y 18), que le supusieron la vuelta final de 71 impactos. Por su parte, el azzurro se colocaba un 66 al lado de su nombre, la vuelta más baja de un día donde muy pocos (sólo 15 de los 68 que hay en liza) pudieron hacer 70 o menos (en su caso, gracias a seis birdies).
A tres golpes están, como decimos, cuatro jugadores, dos ingleses (Sam Horsfield y Ross Fisher), el sudafricano Branden Grace y el sueco Alex Noren.
Lee Westwood se conformaba con un buen 69 que dados los resultados valia casi doble, subiendo al séptimo puesto (-8) empatado con Kiradech Aphibarnrat, Sébastien Gros y Mikko Korhonen en el segundo grupo de perseguidores, al tiempo que Shane Lowry terminaba con 70 y Matt Wallace con 69 (ambos con -6), Matthew Fitzpatrick y Graeme McDowell entregaban 73 (-5) y con -3 empataban Matthieu Pavon, Tommy Fleetwood, Andy Sullivan o Ian Poulter, entre otros.
Respecto a los españoles, cara y cruz para los dos que nos quedan en el torneo. Rafa Cabrera Bello salvaba la jornada con un 70 que, visto lo visto, le ha permitido ascender 14 posiciones y meterse a un único golpe del top 15 y a dos de los 10 primeros, por lo que de repetir registros o incluso bajar, puede dar otro salto más que importante en la tabla.
Por su parte, Scott Fernández se iba algo más lejos, a los 74 golpes con un día de demasiados baches en el que se anotaba cinco birdies (dos en los dos últimos hoyos) y siete bogeys. No pudo cerrar la sangría de bogeys y eso le costó el perder posiciones; veremos si en el cuarto día es capaz de mejorar.
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Fotos: European Tour
