Precisamente en las peores condiciones de viento le tocó jugar al local Javier Gallegos. Buen conocedor del campo, supo aprovechar las oportunidades que se le brindaban para escapar de la acción del dios Eolo y poner bajo par su tarjeta. Ni siquiera la sorpresa de encontrarse con el emblemático árbol del hoyo 10 derribado al paso de la borrasca pudo sacar de juego al madrileño. »He sentido pena, la verdad. Era uno de los árboles míticos de este campo y no he visto que faltaba hasta que no he llegado allí. Estaba justo en la vaguada y como no veía el green he pensado que me estaba equivocando de hoyo». Lo cierto es que poco tardó en reubicarse y, ya en el 11, arrancarle un decisivo eagle al campo.
Pero las claves de la victoria se forjaron en la primera parte del recorrido donde Gallegos se vio obligado a mostrar su acierto en la elección de palos y a manejarse con precisión por el diseño de Javier Arana. Concentrado de principio a fin, y con ganas de agradar en casa, marchó al trantrán durante los primeros nueve hoyos donde hilvanó ocho pares entre los que intercaló su primer birdie. Ya en la segunda parte del recorrido, además del mencionado eagle, un birdie en el 14 sirvió para completar los 68 golpes con los que avaló su primer título del año en el tour madrileño.
Entre los más destacado del resto de la clasificación, cabe mencionar el segundo puesto de Pedro Oriol, quien aprovechó su estancia en Madrid esta semana para acercarse al circuito. Cuatro birdies y dos bogeys completaron lo 70 golpes que sumó la tarjeta del jugador del European Tour. Tras él, a un golpe, Freddy Lilly se posicionó en la general como el mejor sénior encabezando la escuadra de jugadores que completaron el también senior Yago Beamonte, Jorge San Sebastián y Carlos Sánchez Molina. Entre las féminas, Marta Muñoz fue quien presentó el mejor resultado.
Foto y fuente: FGM