Malas noticias para Belén Mozo. La española tendrá que estar un tiempo en el dique seco tras sufrir un intenso dolor en el lado izquierdo de su cadera que, a priori es muscular pero está a falta de nuevas pruebas para determinar con exactitud el alcance del mismo.
De momento, las próximas semanas del LPGA no contarán con su presencia, ya que ni siquiera puede realizar ejercicio físico alguno, únicamente ejercicios muy suaves de rehabilitación; eso sí, la jugadora ha hablado directamente con la organización del circuito y le han transmitido tranquilidad ya que, si se pierde cinco torneos o más por esta lesión, podrá solicitar la exención médica.
Todo empezó hace poco más de un mes, a la vuelta del torneo de Bahamas, momento en que, tras las primeras pruebas, se le diagnosticó una bursitis. Tras el tratamiento correspondiente, cogió un avión rumbo a Australia para disputar el segundo torneo de 2018, pero el dolor no solo no remitió, sino que se agravó, y no pudo jugar con normalidad, por lo que decidió descansar y hacer el mayor reposo posible.
Desde Golf Confidencial esperamos que se recupere rápidamente y que pueda volver lo más pronto posible a competir al máximo nivel.