Si el primer hoyo del campo (par 5) ya arroja una ligera idea de lo que será el recorrido completo, el segundo del Kooyonga Golf Club ya se pone más serio.
También es un par 5, y diseño de H. L. Rymill. Parece fácil pero no lo es. Aunque se pueda llegar al green de dos, no hay que dejarse engañar, pues tanto los bunkers como los árboles nos desafiarán de principio a fin, por no hablar…del viento, y todo ello en un recorrido construido sobre una zona de marismas y dunas conocida como May Paddock.
Hay que ser muy precisos con el drive y con los hierros en el approach para no irnos largos, ya que los greenes son muy rápidos y la bola corre en demasía.