La lluvia y el frío no están siendo obstáculos para que el número uno del mundo de tenis, Rafa Nadal, se relaje estos días y desconecte a través de uno de los deportes que más le gustan si quitamos el tenis.
El manacorí no ha dudado en vestirse con pantalones largos y abrigarse bien, coger su bolsa de palos y echarse el paraguas al hombro para, acompañado de su novia, Xisca Perelló, disputar la Copa Baleares en el recorrido de Santa Ponsa I y II.
El tiempo no está acompañando pero nada parece impedir que Nadal salga al campo a disputar, junto con el resto de jugadores, la competición.
Esperemos que le vaya muy bien y que logre quedar lo más arriba posible. Por el momento, está en segundo lugar empatado, con 76 golpes y a solo uno del líder, y a falta de la segunda y última jornada, puede acabar siendo el campeón.