Tres jornadas le ha costado a Rickie Fowler ponerse al frente del Waste Mangement Phoenix Open en solitario y ahora, por fin lo ha conseguido. Pero cuando el norteamericano se las prometía felices tras lograr despegarse de Bryson DeChambeau, en el horizonte, o mejor dicho en el cogote, le aparece otra amenaza: Jon Rahm.
Un día ha tardado el de Barrika en recuperarla consistencia y su juego de martillo pilón. Machacando una y otra vez sin descanso los hoyos del TPC Scottsdale, se anotaba 65 golpes, la segunda mejor tarjeta de la jornada, con siete birdies y un bogey, por los 67 de Fowler, y volvía a poner picante a un desenlace muy ajustado.
Ya avisamos que la mejor versión del bombardero de Barrika estaba por llegar y el primer día del fin de semana: boom! Final inconmensurable con tres birdies en los cuatro últimos (que hasta ahora se le habían atragantado), momento de magia que cimentó poco a poco durante su vuelta, con un juego largo que brilló al más alto nivel en muchos momentos y magia en el green.
A su recuperación de seis posiciones se unía, algo más atrás, con 25 puestos, Beau Hossler y sus 64 golpes, el más acertado del sábado, mientras que con Rahm empatan el citado DeChambeau y Chez Reavie. En quinto lugar empatados están un renacido Daniel Berger y los compañeros de partida de Rahm, Xander Schauffele y el otro ídolo de Arizona, Phil Mickelson, también con opciones de victoria (-12). ¿Se imaginan un playoff en el 16 entre Rahm y Mickelson?
Lo más destacado del tercer día del Waste Management Phoenix Open
Matt Kuchar, también con 64 como Hossler, ha subido 23 plazas, hasta el T14, mientras que Alex Noren se anotaba 65 para ascender 19 puestos, todo ello en un día de mucho movimiento en el que nombres como Justin Thomas y Bubba Watson bajaban siete puestos (71 y T26), Ian Poulter subía (68 y T26) o Francesco Molinari caía 13 puestos (71 y T50).
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Fotos: PGA Tour
