Jon Rahm y Phil Mickelson, dos generaciones unidas por un pasado común, Arizona State. Son las principales figuras, en lo que al golf se refiere, de esa universidad. Los dos son Sun Devils (nombre que se les da a sus deportistas), y los dos contarán con el apoyo de las 20.000 gargantas que siempre están presentes en el óvalo del hoyo 16 del TPC Scottsdale.
¿Quién tendrá al público más a favor? Complicado responder a esta pregunta, pues los dos son muy queridos, aunque el presente más brillante del vasco puede jugar a su favor por aquello de que la memoria se olvida en ocasiones de lo antiguo, aunque el hecho de que jugarán juntos jueves y viernes (completando el trío con Xander Schauffele).
El Waste Management Phoenix Open empieza este mismo jueves y serán dos de los que atraigan más focos en el torneo, una cita que, no obstante, cuenta con figuras como Jordan Spieth, Hideki Matsuyama, Rickie Fowler, Ian Poulter, Bubba Watson o Justin Thomas.
Con tres victorias y casi 30 participaciones, Mickelson es un mito en esta cita y quien más dinero se ha embolsado. Quizá jugar con Rahm le insufle de aun más ánimos por demostrar que, aun siendo veterano, tiene mucho que decir.
El mejor resultado de Rahm era el quinto puesto de hace dos años y por calidad, estado de forma y ranking, su objetivo debería ser de ahí para arriba. Veremos si los registros del Farmers Insurance Open no le afectan negativamente y ha podido olvidarse de las malas sensaciones de la última cita.
