De una semana a otra, Jon Rahm ha seguido manteniendo el nivel y ofreciendo un excelente rendimiento. Tras hacerse con el CareerBuilder Challenge, llegaba a Torrey Pines con parte de los focos apuntándole y con la otra mitad sobre Tiger Woods, y ello le ha favorecido para soltarse la presión y colocarse a tres golpes del liderato.
El mejor ha sido Tony Finau, con 65 golpes (nueve birdies y dos bogeys), sabiéndose adaptar a un campo que no es del todo fácil y que en ocasiones da más de un susto.
Por detrás suyo están otros tres norteamericanos, Ted Potter Jr., Ryan Palmer, los dos con 66 golpes y Hunter Mahan y Francesco Molinari, el primer no yankee de la clasificación, empatado con Mahan y con otros nueve golfistas a 68 impactos.
En ese grupo perseguidor está Jon Rahm (seis birdies y dos bogeys) demostrando que sigue en la cresta de la ola en cuanto a juego y que el hecho de defender título le motiva aun más. Y pudo hacer algún que otro golpe menos, puesto que desde el tee de salida se mostró muy acertado y únicamente le falló algún tiro a bandera y varios putts que no encontraron el camino directo al hoyo.
Y entre todo ello, Tiger Woods. El ex número uno del mundo ha tenido un inicio dubitativo, con 72 golpes y demasiados altibajos (igual que Rickie Fowler). Woods se mostró suelto en los tiros, pero con una clara falta de acierto en muchos de ellos, que le ha llevado a, de momento, estar fuera del corte y tener que trabajar mucho en la segunda jornada, si bien partirá desde el recorrido Norte y al ser este en parte más asequible, puede ayudarle en su empresa.
Eso sí, demostró no haber perdido parte de su calidad, como el tirazo que se marcó en el hoyo 16 (par 3), que pasó rozando el agujero ante el asombro de los espectadores. Más, tarde, al término de la ronda admitió que le faltó consistencia con los hierros, aspecto a mejorar: »Me he notado un poco oxidado. Necesito mejorar todavía más mi juego con los hierros si quiero tener más oportunidades. Fue bonito sentir la presión de la competición de nuevo y llevar una tarjeta en mi mano apuntando resultados». Ilusión no le falta.
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Fotos: PGA Tour
