Esta vez tocaba bregar con el Nicklaus Tournament Course y no salió nada mal parado Jon Rahm. Vuelta de 67 golpes (siete birdies y dos bogeys) que le conferían un cómodo liderato…hasta que llegó Andrew Landry para erigirse como invitado sorpresa y terminar por ser el amo de la fiesta.
Vueltón de 64 impactos (siete birdies, cinco de ellos en los nueve segundos) para sacarle uno al español. Digamos que ha sido un mal menor, una pequeña piedra en el camino que, no obstante, puede hacerse muy grande, aunque el español sabe afrontar cualquier dificultad y volverá a dar pelea durante la tercera ronda, que se jugará en el campo más complicado de los tres, el Stadium Course y ahí, ante la adversidad, está Rahm.
No debería el de Barrika tener problema alguno para mantener esta buena línea que está mostrando, ya que 67 golpes son, incluso, difíciles de obtener (el 62 del primer día fue estratosférico), y ha sabido mantener la línea a pesar de que los birdies no llegaban con la fluidez esperada.
Algo más atrás han subido posiciones Zach Johnson y Michael Kim, ambos con 64 y empatados en el cuarto puesto; Russell Knox se encargaba de anotarse la subida del día al terminar con 64 impactos y recuperar 54 posiciones, junto con Peter Uihlein y Trey Mullinax, autores también de 64 pero en su caso subiendo 69 lugares en la tabla y Kevin Chappell quien con otro 64 se hacía con 79 puestos de recuperación.
Otras subidas destacadas han sido las de Ricky Barnes, David Lingmerth y Chris Kirk (65 golpes y 71 puestos), Lanto Griffin (64 golpes y 89 posiciones) o Tom Lovelady (64 golpes y 86 puestos).
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Foto interior: Andrew Landry
Fotos: PGA Tour
