Tanto el francés como el inglés han sido dos cohetes sobre los hoyos de Glendower y nadie ha podido alcanzarlos, por lo que se presupone que ambos serán los que se jueguen, salvo hecatombe, el título del Open de Sudáfrica.
Chris Paisley se marcaba, de por sí, una vuelta excelente de 65 golpes (ocho birdies, seis de ellos en la segunda mitad del recorrido) con un único lunar, el bogey del 13, mal menos teniendo en cuenta su tarjeta; para contrarrestar, el francés Adrien Saddier le respondía con 63, una tarjeta sin errores y un eagle en el 8, para redondear un día de matrícula de honor.
En principio, no deberían tener problemas y no parece que ningún jugador les vaya a importunar, aunque no andan muy lejos Jacques Kruywijk (-11), quien hará valer su condición de local, y el resto de legión sudafricana: Retief Goosen (-10), JC Ritchie y Branden Grace (-9), Jacques Blaauw (-8), Dylan Frittelli y Rourke Van der Spuy (-7).
En cuanto a los nuestros, tenemos candidatos para grandes cosas en Sudáfrica. Nacho Elvira es el mejor colocado con -7 y puede conseguir presa mayor en su día de caza, aunque deberá estar muy fino y minimizar cuanto pueda los errores; le sigue Jorge Campillo con otra vuelta de 70 para colocarse con -4 y a falta de un empujón que, de producirse, sería su despegue definitivo.
Pedro Oriol se encuentra con -2 y a partir de ahí, los resultados positivos acaban, pues Scott Fernández se ha quedado fuera del corte con +1 a pesar de rebajar sus números y conseguir una magnífica segunda parte de recorrido, con cinco birdies que sumaba a los dos de los nueve primeros pero que se compensaban con cuatro bogeys y un nefasto doble bogey en el 13, y Pep Anglés acumulaba un +3 provocado por una ronda sin un solo birdie (76 golpes).
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Foto interior: Adrien Saddier
Fotos: European Tour
