Jon Rahm dio en Dubai un golpe sobre la mesa y dejó claro que su objetivo no es otro que poner su nombre lo más arriba posible del ranking mundial. Y eso se hace con victorias como la obtenida en el DP World Tour Championship y peleando, en los torneos importantes, de tú a tú con los tres que tiene por encima: Dustin Johnson, Jordan Spieth y Justin Thomas.
Tras desbancar al japonés Hideki Matsuyama del cuarto lugar, ahora solo mira hacia arriba. Su golf ha crecido, su mente no le juega malas pasadas y ha ganado en seguridad y entereza. Ha logrado imponerse en el Farmers Insurance Open, en el Open de Irlanda y ahora en Dubai, además de haber cosechado 14 top10; triplete de victorias que, además, le suponían hacerse con el título a Mejor Jugador del Año en el European Tour, otro éxito.
Ahora está en el puesto más alto de su carrera y más cerca de la barrera de los 400 puntos brutos que sólo han superado los tres norteamericanos, por lo que actualmente es el mejor jugador europeo.
También se ha posicionado como claro jugador Ryder Cup, una cita en la que seguro que demostrará mucha más pegada que en la pasada edición.
En definitiva, un crecimiento exponencial que ha hecho que su nombre resuene con fuerza cada vez que acude a un torneo, y de momento, no se le ve ningún techo.