Jon Rahm I de España y III de Europa es un gran título para un jugador que no deja de sorprender. Tras iniciar de manera cautelosa el asalto a la cita final de Dubai, donde los que verdaderamente se jugaban el botín eran Tommy Fletwood y Justin Rose, se dedicaba a ir cocinando a fuego lento una estocada final cuyo primer paso fue el sábado.
Este día terminó con 65 golpes y presentó su candidatura, incluso, a la Race to Dubai, que en principio era cosa de dos pero, por qué no sumarse un tercero; al día siguiente, el domingo, fue la estocada definitiva y la rúbrica de cuatro jornadas maravillosas que dan argumentos suficientes a aquellos que apostaron por él como ‘Mejor Debutante del año’ en el European Tour.
Una última ronda de 67 impactos (cinco birdies y cero errores) le han conferido un acumulado de -19 y uno de diferencia sobre Shane Lowry (63 y mejor vuelta de la jornada, a punto de amargarle el sueño al vasco) y Kiradech Aphibarnrat (67).
La actitud de Rahm fue irreprochable durante toda la vuelta: serio, confiado, con la mente puesta al 100% en el objetivo y en ese terreno es complicado de vencer. Estuvo muy suelto, con auténticos tiros de magia pura que rebajaron el arreón final de un Justin Rose obligado a quedar lo más arriba posible pero que se conformó con 70 golpes, la cuarta plaza y la pérdida de la prueba y de la Race to Dubai en detrimento de su compatriota, un Tommy Fletwood que sufrió lo indecible hasta el final (74 impactos) y que se comía las uñas en la casa club al lado de su mujer y su bebé mirando las pantallas para saber si había ganado.
Y lo había hecho, con mucha tensión pero el título era suyo. Tras conseguir en 2011 el número 1 del Challenge Tour, ahora es el número uno de la primera división, y se coloca como serio aspirante, por no decir fijo, a la próxima Ryder Cup.
Por su parte, Sergio García terminaba el torneo de su debut no oficial con Callaway con buenas sensaciones, 65 golpes en su mejor vuelta y un cuarto puesto empatado. De no haber sido por el 70 del primer día, el botín hubiese sido mucho mayor y le hubiese podido pelear a Rahm la victoria, por lo que se irá con una gran sonrisa. Una semana muy consistente que le ha asegurado el cuarto puesto en la lista de ganancias de la Race to Dubai.
Mientras, Rafa Cabrera Bello terminaba con 69 golpes y en el puesto 21º en una cita donde su golf no ha sido para tirar cohetes pero sí que ha sabido solventar situaciones complicadas. Al final, regularidad sin excesivo premio pero una buena posición para terminar la temporada europea. Adrián Otaegui empeoraba los números mostrados el día previo y se iba a los 73 impactos en un torneo donde no ha terminado de encontrarse cómodo; le ha faltado obtener esas buenas sensaciones que destila en muchas ocasiones y únicamente ha podido llegar a puesto 42 empatado, mientras que Pablo Larrazábal terminaba su particular via crucis con su peor registro, 79 golpes y empatado con el belga Nicolas Colsaerts en el puesto 55.
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Fotos: European Tour