Por si cabía alguna duda que Sam Horsfield iba a por todas, el último día se encargó de jugar para la galería, disfrutar y demostrar que su nivel es muy alto. Se dejaba el inglés lo mejor para el final, 63 golpes (ocho birdies sin fallo), para concluir con la friolera de un eagle, 30 birdies y únicamente cinco lunares en forma de bogeys, todo ello para colocar al lado de su nombre un impresionante -27.
Este último día fu un cúmulo de vueltas bajas, motivadas por el arreón final de muchos de los jugadores, que buscaban quedar lo más arriba posible, concretamente entre los 25 primeros clasificados que (empatados incluidos hasta un total de 33), conseguirían el premio de la tarjeta para el European Tour el año próximo.
Como decimos, apretaron fuerte nombres como Jacques Kruyswijk (64 golpes y ascenso de 12 posiciones), Andrea Pavan y Pontus Widegren (65 golpes y subida de ocho puestos), Josh Geary (65 golpes y nueve puestos), Sebastien Gross (66 golpes y 11 puestos recuperados)…
Gloria por su parte para la gran resurrección de Gonzalo Fernández Castaño y Pep Anglés. Este miércoles ponían los primeros cimientos de una gran recuperación y el jueves, con vueltas de 68 y 67, terminaban de rubricar una actuación magnífica en la que, aun marchando a remolque y con mucho peso en sus mochilas, han conseguido el objetivo, quedar entre los clasificados, terminando ambos en el puesto 12 empatados. El año que viene estarán en Primera.
Finalmente se quedaba con sabor agridulce Adriá Arnaus, quien concluía con su mejor vuelta, 69 impactos, pero muy atrás, en el puesto 65, al tiempo que Alejandro Cañizares le copiaba número de golpes para, aunque con buenas sensaciones, terminar último, en el puesto 74 con un acumulado de +2.
Consulta aquí la clasificación
Fotos: Escuela European Tour