Lo intentó Moriya sin escrúpulos, sin concesiones y sin miedo, un salto a tumba abierta donde, abajo del precipicio, esperaba Shanshan Feng con el cuchillo entre los dientes. Ambas se batieron el cobre en un duelo de igual a igual como pocas veces se han visto.
70 golpes para cada una, mano a mano en cada hoyo y al final, pacto de no agresión y abrazo de felicitación. Moriya ha subido enteros en el bajón de su hermana y mantiene el apellido Jutanugarn en lo más alto. Ha dado un paso al frente y mientras llega Ariya, ella suple el vacío con excelentes actuaciones y eso lo agradece el golf.
En este Blue Bay del circuito LPGA se ha mostrado de nuevo muy acertada, si bien Feng ha sido una rival insuperable, la única que ha podido mantener su pulso al campo, logrando vencer por segunda semana seguida tras el título de Japón. Está en racha.
El número uno está algo más cerca, si bien su poseedora, Sung Hyun Park, no se ha dejado amilanar mucho y ha terminado tercera empatada, aunque sufriendo con el par del campo.
Si hablamos de las nuestras, decir que Azahara Muñoz recuperaba ligeramente su juego con 73 golpes, uno menos que el día anterior, y concluía en el puesto 25 empatado y con +5 de acumulado. Otro mal torneo en el que empezó muy bien pero se ha ido diluyendo. Peor aun le iba a Beatriz Recari, que terminaba igual que empezaba, con 78 golpes (tres bogeys y un triple doble bogey) para acabar con +19.
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Fotos: LPGA Tour