Tras ser papá, Tommy Fleetwood se ha auto-regalado una magnífica ronda en el recorrido de Carnoustie, el más complicado de los tres que conforman este Alfred Dunhill Championship, y con 63 golpes (nueve birdies sin fallo alguno y record del campo) igualaba el ya de por sí magnífico registro de 65 de Tyrrell Hatton.
Una sucesión de cinco birdies seguidos entre el 11 y el 15 le ponía en la pelea, toda vez que realizaba una vuelta sin un solo error y le daba un derechazo en toda la mandíbula al campo, sabedor de su hambre de golfistas y con ganas siempre de destrozarle la vuelta al más pintado.
Esta vez no fue así y Carnoustie mostró su lado más complaciente, el más benévolo, algo que quisieron aprovechar todos los que jugaban allí, pues es algo que costará que se vuelva a repetir. Y es que el hecho de que diez jugadores hayan conseguido rebajar los 70 aquí y que 30 hayan quedado por debajo del par es ya toda una hazaña, una muestra más de lo «blandito y suave» que estaba el campo para con los participantes.
Respecto a los nuestros, hablar de Nacho Elvira, el mejor con -5 y 68 golpes durante este segundo día, él jugando en St. Andrews, mientras que tenemos que bajar tres golpes para encontrar a los siguientes, Álvaro Quirós (-2 y 71 en Kingsbarns) y Alejandro Cañizares (-2 con 68 en St. Andrews.)
Pablo Larrazábal tiene -1 en Kingsbarns, con un registro de 67 golpes, mientras que el resto ya se encuentran más abajo: Pep Anglés (PAR con 72 en St. Andrews), Jorge Campillo (PAR con 71 también en St. Andrews), Eduardo de la Riva, también en St. Andrews, pero en su caso con 71 impactos, y ya sin apenas opciones, Adrián Otaegui (+4) y Carlos Pigem (+5).
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Fotos: European Tour
