Era cuestión de tiempo que Estados Unidos se hiciera con el triunfo. Les quedaba el paripé de la última jornada, los enfrentamientos individuales, en los que se esperaba que los norteamericanos siguieran ofreciendo su habitual monólogo y volvieran a pasar por encima del combinado internacional.
Sin embargo, parece que la conjura realizada al inicio de la jornada sirvió de aliciente para que salieran con el cuchillo entre los dientes y recortaran la distancia que tenían al comienzo, que era de 11 puntos, para quedarse finalmente en 8, tras imponerse en seis de los 12 partidos que se disputaron.
No sabemos si a ello ayudó también la lógica relajación de los pupilos de Steve Stricker, con el trofeo ya entre las manos, y que únicamente forzaron la victoria en tres de los partidos del día.
Respecto a los resultados, fueron Rickie Fowler (6&4 ante Emiliano Grillo), Phil Mickelson (2&1 ante Adam Hadwin) y Daniel Berger (2&1 ante Si Woo Kim) los que se alzaron con el punto en el combinado de las barras y estrellas, mientras que Kevin Chappell ante Marc Leishman, Dustin Johnson ante Branden Grace y Kevin Kisner ante Anirban Lahiri arrancaron empates y se repartieron el botín.
Por contra, el combinado internacional encontró la inscipiración en las victorias de Jason Day (2&1 ante Charley Hoffman), Hideki Matusyama (3&1 ante Justin Thomas), Charl Schwartzel (1up ante Matt Kuchar), Louis Oosthuizen (1up ante Patrick Reed), Adam Scott (3&2 ante Brooks Koepka) y Jhonattan Vegas (2&1 ante Jordan Spieth).
Décima Presidents Cup para Estados Unidos que se quedó cerca del récord debido al maquilaje final, que no terminó de ocultar las costuras del equipo internacional, que solo dio el nivel apropiado al final, quedándose con una nueva y abultada derrota.
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Fotos: PGA Tour
