Día de alternancias en los resultados, siendo ligeramente mejores los registros de la tarde, debido a las condiciones, como ya comentamos, con menos lluvia aunque con algo más de intensidad en el viento y con un estreno del The Open en el que tres jugadores sobresalieron y en el que los nuestros se dividieron, obteniendo dos de ellos muy buenos resultados y los otros dos algo menos representativos del juego realizado.
Arriba se situaron tres nombres (Jordan Spieth, Matt Kuchar y Brooks Koepka), tres norteamericanos, uno joven, otro veterano y otro más que contrastado y ex número 1, y los tres con registros de 65 golpes (sin fallo alguno Kuchar y Spieth y con un único birdie más un eagle y cuatro birdies Kuchar).
Día para ir tomándole el aire al campo pero para no dejarse excesiva distancia con los de arriba, lo que pensaron y pusieron en práctica algunos como el sudafricano Charl Schwartzel (66), Ian Poulter (67), Justin Thomas (67), a quien su elegante indumentaria (foto) pareció sentarle bastante bien), Ernie Els, Hideki Matsuyama y Bubba Watson (68) o Andrew Johnston y Jason Day (69).
La otra cara de la jornada fue para los ‘malos’ resultados de Rickie Fowler, Dustin Johnson y Rory McIlroy (71), tres pesos pesados que deberán tener un viernes de mucho acierto si no quieren verse fuera, Danny Willet y Justin Rose están también con 71, Martin Kaymer tiene 72, Shane Lowry (72), Phil Mickelson (73), Darren Clarke (75) y Bryson DeChambeau (76).
Como bien diría la famosa frase, «no fue bueno, pero fue lo mejor»; esa es la sensación en claro que pueden sacar los españoles en un día de contrastes para ellos. Rafa Cabrera Bello y Jon Rahm se mostraban imperativos, contundentes y sólidos en el campo, con una vuelta de 67 para el canario (-3 y a dos del liderato) con seis birdies y tres bogeys (lástima el del 18) y demostrando que sigue en un gran momento de juego y de forma y que lo de Escocia no fue puro azar.
Por su parte, el vasco no se quedaba atrás y respondía con dos golpes más, 69, argumentados con cinco birdies y cuatro bogeys a pesar de jugar con alguna que otra molestia en el isquio derecho; más caóticos fueron los registros de Pablo Larrazábal (72 golpes con biride y tres bogeys) y de Sergio García, con 73 (dos birdies, tres bogeys y un doble bogey), quien únicamente ha de irse con la sensación de que, al menos, terminó maquillando su vuelta con dos birdies en los dos últimos.
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Fotos: European Tour
