La costilla vuelve a ser un quebradero de cabeza para el ex número uno del mundo, Rory McIlroy, quien no termina de estar al 100% de su lesión y que por ello, este lunes, ha decidido realizarse una resonancia magnética para comprobar el alcance de su dolencia.
McIlroy quiere evitar volver a estar fuera de los torneos durante varias semanas, como ya le ocurrió no hace mucho, y no quiere perderse citas importantes como el próximo PGA BMW Championship, de ahí que haya decidido coger el toro por los cuernos.
El The Players ha sido una cita exigente para él y quizá eso ha provocado que vuelva a sentir molestias: «He estado peleando un poco esta semana ya que el domingo pasado fue cando comenzó a dolerme de nuevo; lo he aguantado como he podido y aunque estoy bien, no me encuentro al 100%. Ahora que ha terminado el torneo, voy a hacerme una resonancia magnética para asegurarme de que no sea grave y luego ya veremos», comentaba McIlroy.
«Volví a jugar el 5 de mayo, pero en vez de ir gradualmente, estuve pegando bolas cuatro o cinco horas, y lo mismo el sábado. El domingo sentí un poco de rigidez, pegué un par de bolas, pero no me sentí bien, por lo que quizá tendría que haberlo hecho más pausadamente, pero tenía ganas de volver a jugar; ahora toca descansar y recuperarme del todo».
Esperemos que el bueno de McIlroy pueda volver pronto a los campos y lo haga en óptimas condiciones para seguir ofreciendo su gran golf a los aficionados.
