Estos tres protagonistas, Brian Harman, Dustin Johnson y Jon Rahm, ofrecieron a la audiencia presente en el Wells Fargo un final digno del mejor torneo. Los tres, en un mano a mano que arrancó aplausos para los tres bandos, se jugaron (con permiso de un invitado llegado en el último suspiro, Pat Perez) la victoria en la competición.
El primero de todos, el más afortunado fue Harman, quien concluyó con 68 golpes (su mejor vuelta de la semana) para remontar tres posiciones y poner su nombre en lo más alto por segunda vez en su carrera en el PGA Tour.
Después vino Johnson. El número 1 del mundo volvió a la competición de la mejor manera posible, peleando hasta el final y concluyendo con un gran 67 (seis birdies y un bogey) un torneo que de nuevo le posiciona como candidato a todo cuando está en forma, y ahora mismo lo está, no acusando su ausencia de las últimas semanas.
Y por último Rahm. Con él España tiene golf para rato, volviendo a pelear con los mejores y dejándose el torneo en el último suspiro. Tarjeta de 71 golpes que se le complicó con fallos con el putter en tres hoyos (6, 7 y 8), donde tuvo tres oportunidades de birdie y al final saldó con un bogey. Nueva demostración del español, quien sigue sin fallar un solo corte y quedando, en la mayoría de los casos, del puesto 10 para arriba. Ojo que viene THE PLAYERS y puede seguir escribiendo con letras doradas su nombre en el circuito norteamericano.
Por su parte, Rafa Cabrera Bello terminaba en el puesto 24 con ronda de par y Gonzalo Fernández Castaño se iba hasta los 75 impactos para concluir en la posición 42.
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Fotos: PGA Tour
