Justo al lado de Ross Fisher, Jimmy Walker, Phil Mickelson, Ryan Moore y Lee Westwood, todos ganadores y jugadores experimentados, aparece, también con -4, el de Jon Rahm, clase vasca que ha demostrado que ningún torneo le viene grande.
En el inicio de este WGC Championship de México, Rahm se ha quitado cualquier complejo de encima, ha cogido sus palos y ha ofrecido un repertorio excelso, sin guardarse nada y a la altura de los mejores. Cinco birdies y un bogey le han consagrado y, haga lo que haga desde ahora, ya tiene el beneficio de la duda.
Solventando con facilidad los pocos problemas en los que se metió, no todos pueden decir lo mismo. Otros como Dustin Johnson o Martin Kaymer se fueron a los 70 impactos, Charl Schwartzel y Jordan Spieth con 71, Hideki Matsuyama arrancó con 72, Branden Grace con 73 y, ya más abajo, otros como Brandt Snedeker, Danny Willet, Alex Noren o Henrik Stenson quien se tuvo que retirar por un virus estomacal.
Junto a Rahm, Sergio García también ha tenido un amigo en el recorrido de Chapultepec y ha iniciado su andadura solo un golpe por detrás del vasco, en un grupo donde están Matt Kuchar, Rory McIlroy, Pat Perez, Chris Wood, Fabricio Zanotti y Thomas Pieters, un grupo peligroso y aspirante a todo.
Vienen también con fuerza Justin Thomas y Rickie Fowler, con 69 impactos (-2) y aun con margen de mejora por lo que igualmente serán un rival incómodo.
Algo peor le fueron las cosas a Rafa Cabrera Bello (72 golpes +1) y Pablo Campillo (73 y +2), con demasiados bogeys ambos y faltos del empuje de otras ocasiones, no estando excesivamente finos con el juego corto, lo que les provocó que su tarjeta no fuera todo lo bueno que se necesita para empezar un torneo de estas características.
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Fotos: PGA Tour
