El Honda Classic ha comenzado como suele, a lo grande, con intensidad, poderío y siendo como suele, un gran desafío para los participantes, que lo han aceptado y superado con creces en la inmensa mayoría de ocasiones.
Al frente están Cody Gribble y el artista de los trucos y malabares imposibles con un palo y una bola, Wesley Bryan, ambos con 64 impactos y una demostración de que, pese a no ser de los habituales, el campo se les da bien y se encuentran cómodos.
Pero ojo, que esto es solo el primer día y detrás tienen dos huesos muy duros de roer, el alemán Martin Kaymer y el indio Anirban Lahiri, ambos a solo un impacto, por lo que la competencia es feroz.
De los grandes nombres, destacar a Rickie Fowler, Ryan Palmer e Ian Poulter, los tres en el quinto puesto con rondas de 66. Más abajo, en el puesto 24, están el italiano Francesco Molinari y el argentino Emiliano Grillo (68), en el 42 encontramos a Luke Donald y Dany Willett (69), con un golpe más, en el 63, a Louis Oosthuizen; Ernie Els está en el 84 con una ronda de 71, y con un golpe más están, entre otros, el belga Thomas Pieters, Graeme McDowell y Matthew Fitzpatrick.
Nuestros dos representantes, Sergio García y Rafa Cabrera Bello calcaban vuelta de 68 golpes pero, eso sí, con dos armas contrapuestas. Uno, el de Borriol, con un juego largo extraordinario, mientras que el canario sustentaba su buen hacer en el corto, pero los dos muy finos, firmes, sin estridencias pero también sin dudas.
El único pero que se les puede poner es el doble bogey cometido. García lo hacía en el 5 mientras que Rafa daba la réplica en el 14, fallos que los dos deberán corregir de cara a una ascensión en la clasificación que se anuncia necesaria a la par que lógica tras lo mostrado.
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Fotos: PGA Tour
