Jordan Spieth marca la pauta en el santuario de Pebble Beach

Jordan Spieth ha dado muestras de gran juego en el ProAm de Pebble Beach y, tras terminar la primera ronda (68 golpes), ha sido de los pocos jugadores que ha podido empezar y terminar la segunda (65 impactos) debido a la niebla y, de momento, es el líder junto a su compatriota Derek Fathauer, si bien este no ha terminado la ronda.

Spieth se marcaba ocho birdies por solo un bogey, mientras que Fathauer, a falta de un solo hoy, marcha con una tarjeta inmaculada de ocho birdies, por lo que el mano a mano está en su punto álgido.

Eso sí, no deberían descuidarse, porque justo detrás tienen al número uno, Jason Day, a quien también el torneo le está sirviendo de bálsamo para las heridas y está recuperando el tacto con su putter, gran arma del australiano.

Y, en medio de todo ello, con los famosos atrayendo las miradas del público, especialmente el siempre carismático Bill Murray, está Jon Rahm. 

El vasco empezó con 73 golpes, lejos de lo que acostumbra, pero se ha resarcido en la segunda vuelta y ha colocado un buen 67 que le ha catapultado 44 posiciones en la tabla (T13) y, de momento, está entre los 13 mejores, empatado entre otros con Dustin Johnson. Rahm fue una máquina de hacer birdies entre los hoyos 2 y 7, seis seguidos, y solo tuvo un fallo en el 14.

Rahm mostró su sello particular jugando al lado del presidente de Taylormade, su marca patrocinadora, por lo que el escaparate no podía ser mejor. Ya ha llegado y aunque aun mantiene cierta desventaja respecto a los que están más arriba, lo cierto es que de aquí al domingo tiene argumentos más que de sobra para seguir ascendiendo.

Nuestro otro jugador, Gonzalo Fernández Castaño, no pudo concluir su vuelta pero las sensaciones que está dejando no son nada positivas: a falta de tres hoyos lleva anotados dos birdies por bogeys y dos dobles bogeys, por lo que tiene muy complicado pasar el corte. En los tres hoyos restantes tendrá que apretar lo máximo posible.

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Fotos: PGA Tour