Con unas gradas más pobladas aun (si la jornada previa teníamos casi 170.000 espectadores, en esta ocasión nos íbamos hasta los 204.906) Byeong Hun An (-16) se ha vuelto a mostrar muy acertado sobre los hoyos del TPC Scottsdale, y mantiene una ventaja, aunque mínima, sobre el escocés Martin Laird y cuatro sobre la tercera posición, compartida entre John Peterson, Graham DeLaet, Michael Kim y Hideki Matsuyama.
De todos ellos, lógicamente Matsuyama es quien más complicadas puede ponerle las cosas al resto, pero si An se mantiene en los números y en la firmeza que está mostrando, no debería correr peligro su liderato.
Las vueltas bajas están siendo la tónica habitual de un torneo muy igualado, de hecho, entre los nueve primeros, todos han bajado de 69 impactos), por lo que los birdies son el modus operandi de los jugadores.
Jon Rahm ha vuelto a mejorar, esta vez con 65 impactos (siete birdies y un bogey), con una segunda mitad de vuelta espectacular con seis birdies, y eso que en el juego corto no estuvo tan acertado como suele y se sustentó en el largo. Ya está dentro de los 20 meores y comienza a avisar. El triunfo lo tiene lejos, a siete impactos y aunque nada es imposible, debería hacer una vuelta baja, muy baja, para inquietar a los primeros.
Habrá que ver igualmente cómo sienta la presión a los que más billetes tienen para pelear por la victoria y si eso y el ambiente que se espera tanto en el hoyo 1 como a lo largo del campo no supone demasiada presión para algunos. Desde luego, seguro que no para Rahm, acostumbrado a moverse como pez en el agua cuando la situación lo requiere y huele una posible, aunque lejana victoria.
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Fotos: PGA Tour
