Con el fin de conocer un poco más cómo es este Club de Golf de Hong Kong, vamos a enseñaros el recorrido que han realizado desde el Circuito Europeo con la compañía de Grégory Bourdy, el jugador francés que ya se impuso el pasado 2009 en este mismo escenario.
Este año llevará 58 ediciones consecutivas como sede del Open de Hong Kong, un historial solo comparable a los de Augusta y Crans-sur-Sierre. En los últimos años el torneo se juega sobre una combinación de hoyos de los recorridos New y Eden. Este par 70 de 6.400 metros, de calles estrechas bordeadas de árboles, no es largo para los niveles actuales, pero presenta todos los retos del golf tradicional.
«Me encanta el campo. Es un auténtico campo de toda la vida. Los campos modernos que jugamos ahora premian sobre todo la pegada. Este es más corto, pero tienes que saber dar todos los golpes. Al final de la semana utilizas casi todos los palos de la bolsa desde el tee. Necesitas el drive, la madera 3 y los hierros largos para dibujar los doglegs de las calles y ponerte en buena posición para tirar a green; aquí hay que saber crear golpes, controlar la trayectoria y mover la bola por encima, por debajo y alrededor de los árboles», comenta el francés.
Los greenes
«Estar fino con el putt aquí es más complicado de lo normal porque son greenes con pelo. Son difíciles de leer y exigen muy buen toque».
Evitar el rough
«Ir a calle es fundamental. El rough no es nada fácil ni junto a las calles ni alrededor de green, y hay que tener la salida en calle para poder tirar a green».
El hoyo clave
«El 18 es un hoyo fantástico para terminar y uno de los mejores que jugamos en el Tour. Igual que el resto del campo no es demasiado largo, pero muy estrecho. Hace falta una salida muy buena para poder tirar a green.
No hace falta pegar el drive, pero sigue siendo difícil colocarla con la madera 3 o con un hierro. Si lo consigues, te queda un tiro muy tenso por encima del agua. Aunque la bandera esté esquinada, tiras al centro de green y te vas encantado con el par».
El año pasado
A pesar de no ser un campo largo tiene algunos pares 4 complicados. En la última edición del torneo, jugada en octubre de 2015, el hoyo más difícil fue el 9, par 4 de 451 metros que arrojó 4,44 golpes de media y se cobró 176 bogeys o peor. En segunda posición quedó el 18, par 4 de 375 metros con una media de 4,28 golpes.
El más fácil fue el 13, uno de los dos pares 5 del campo, de 484 metros con una media de 4,46 golpes, 11 eagles y 236 birdies mientras que Justin Rose ganó con vueltas de 65-66-64-68.