Como dijimos tras la jornada del sábado, la diferencia era grande, pero ‘El Milagro de Medinah’ estaba en el aire, y todo podía suceder, pero esta vez, todo quedó en el papel.
Porque en los hoyos, solo hubo un equipo, el de Estados Unidos, comandado por el timonel Davis Love III. Acertado en los greenes de manera más que eficiente, al 41ª Ryder ya es suya por un global de 17-11.
Comenzaron la jornada los norteamericanos con tres puntos de ventaja y la terminaron doblando, una muestra más de que en los duelos individuales fueron mejores. Patrick Reed fue el primero en abrir las hostilidades, superando con claridad a Rory McIlroy y demostrando que su brillo con Spieth en los dobles no fue casualidad.
Por detrás Henrik Stenson vencía a Jordan Spieth y con ello parecía que la recuperación comenzaba a fraguarse; Thomas Pieters (el mejor europeo) se imponía a JB Holmes al tiempo que Rafa Cabrera-Bello hacía los deberes ante Jimmy Walker y volvía a acercar a Europa, pero ahí quedó el intento de rebelión.
Igualdad máxima entre Sergio García y Phil Mickelson, quizás el mejor duelo de esta Ryder, con un acumulado de -9 ambos en el recorrido, y que sirvió para que el de Borriol igualara al mito de Seve como español con más puntos en el torneo (22,5).
Desde ahí, todo tinieblas y oscuridad para Europa: Rickie Fowler se merendó con el putt (al igual que el resto de compatriotas) a Justin Rose, Ryan Moore hizo lo mismo con Lee Westwood y Brandt Snedeker, Dustin Johnson y Brooks Koepka le secundaron con Andy Sullivan, Chris Wood y Danny Willet, respectivamente.
El plan del capitán europeo no funcionaba, nada salía como se tenía previsto y aunque Martin Kaymer vencía a Matt Kuchar, Zach Johnson daba la réplica ante Matt Fitzpatrick.
Buen sabor de boca de los españoles, que jugaron su papel y sacaron buena nota, sobre todo Rafa, quien a pesar de llegar como novato, sale muy reforzado de esta Ryder, ya que no ha perdido sus enfrentamientos y, encima, vencí aa todo un ganador del PGA Championship, el citado Walker.
»Jugamos por nosotros, por el equipo y por la gente que ha venido a apoyarnos», rezaban todos y cada uno de los integrantes de Estados Unidos. Fueron más equipo, fueron más sólidos y, sobre todo, fueron mejores en los greenes de Hazeltine.
Individuales:
Reed (EE UU) gana a McIlroy (Eur), 1 up; Stenson (Eur) a Spieth (EE UU); 3 y 2; Pieters (Eur) a Holmes (EE UU), 3 y 2; Fowler (EE UU) a Rose (Eur), 1 up; Cabrera Bello (Eur) a Walker (EE UU), 3 y 2; Sergio García (Eur)-Mickelson (EE UU), empate; Moore (EE UU) a Westwood (Eur), 1 up; Snedeker (EE UU) a Sullivan (Eur), 3 y 1; D. Johnson (EE UU) a Wood (Eur), 1 up; Koepka (EE UU) a Willett (Eur), 5 y 4; Kaymer (Eur) a Kuchar (EE UU), 1; Z. Johnson (EE UU) a Fitzpatrick (Eur), 4 y3.