Con tan solo 24 años, el belga Thomas Pieters ha mostrado un temple impresionante en el Made In Denmark, no solo porque se jugaba la victoria, sino porque lo hacía bajo la atenta mirada de Darren Clarke y la posibilidad de acudir a la Ryder.
Y ante eso, decidió meterse en su burbuja y aislarse, pensar solo en ganar y, además, hacerlo con autoridad, y vaya si lo ha hecho. Última ronda de 65, la mejor del día junto a Jaco Van Zyl, con siete birdies y un bogey, para lograr el título, tercero en este campeonato, por la mínima diferencia en detrimento de Bradley Dredge, líder al comienzo de la jornada.
Tras un espectacular inicio con 62 golpes, viernes y sábado supo aguantar y agarrarse al campo (71 y 69) para no ceder en exceso y, siempre agazapado, esperar su oportunidad, que llegó este domingo en forma de tres bogeys consecutivos en los últimos tres hoyos: «Necesitaba acabar fuerte porque iba uno por detrás al llegar al 16. Ahí di un gran golpe, pero sabía que necesitaba por lo menos otro birdie; al final los hice los dos, y no me sobró ninguno. Aquí venimos a ganar torneos y estoy feliz de haber ganado este. Uno de mis objetivos es ganar uno cada año. Eso es importante para saber que sigo mejorando».
En tercera posición, justo por detrás del citado Dredge, aparece Adrián Otaegui. El español remató su buena faena del sábado con un 67 que, aunque no le permitió aguantar la segunda plaza, sirve para colocarle en el podio, empatado con David Lipsky.
Otaegui, en el último partido, llegó a liderar cuando la metió desde fuera en el 8, pero perdió golpes en el 11 y el 13 para recuperarlos en los cinco últimos, si bien Pieters ya iba sobre la cresta de la ola y nada podía hacerse.
«Estoy contento con cómo he luchado hoy y toda la semana. Ha sido una semana muy regular, con todas las vueltas por debajo de 70. Hoy he hecho -3 por la primera pero luego he perdido un par de golpes en el 11 y el 13. A partir de ahí me dije: «a ver con cuántos birdies podemos acabar» y he acabado con tres en los cinco últimos, así que contento con la semana», comentaba el español.
