El primero en salir a escena fue Miguel Bisellach, que debió pasar dos rondas en un día. Primero eliminó al inglés Thomas Plumb (4/2) para convertirse en integrante del cuadro de juego definitivo. Ya allí se batió en duelo fratricida con Miguel Ángel Herrero, una de las sorpresas más gratas de la competición. Se impuso el balear por 5/4.
Uno de los momentos estelares del día fue el triunfo Ignacio Montero ante el noruego Markus Braadlie, que dominaba por 4up. Una reacción furiosa del español en los últimos hoyos le permitió ganar en el 18.
También Alejandro Aguilera pasó de turno, y lo hizo venciendo al alemán Constantin Unger en el hoyo 18 de un emocionante duelo.
Ese hoyo 18 acabó significando el punto y final para la trayectoria de Alejandro del Rey –el mejor español en la fase previa- en el torneo. El madrileño cedió ante el noruego Ruben Pettersen en otro enfrentamiento igualado.
Además de Alejandro del Rey, cayó Jon López-Lanchares, uno de los españoles más destacados en la fase inicial. Vendió cara su derrota ante el holandés Jerry Ji, cediendo en el 19.
Objetivo: emular a Adrián Otaegui
El palmarés español en esta prueba se incrementó en 2010 con la brillante victoria del hoy profesional Adrián Otaegui, que derrotó en la final al alemán Max Rottluf (4/3). Antes, en 2007, aumentó la cosecha española con el triunfo de Emilio Cuartero en Royal Porthcawl (Gales) ante el escocés Fraser Fotheringhram por 1up.
Previamente habían culminado tal hazaña Jesús López (1981), José María Olazábal (1983), Francisco Valera (1991), Sergio García (1997), Alfonso Gutiérrez (1999) y Pablo Martín (2001).