Esta pasada madrugada, el vasco Jon Rahm volvía a acaparar elogios, algo q lo que se está acostumbrando cada vez que pisa un campo de golf. En su participación en la final de la Liga Universitaria masculina, que se estaba celebrando en el recorrido de Eugene Country.
Tras tres rondas en las que se situaba cerca del líder, a cuatro golpes de desventaja, iniciaba su recorrido con la intención de remontar, algo que finalmente no logró, si bien fue capaz de finalizar bajo par, algo que sólo él y otros tres jugadores más consiguieron, para terminar con -1 y a cuatro golpes del ganador, Aaron Wise.
Todo ello con vueltas de 71, 68, 69 y 71 golpes para 279 al total, que no obstante no le permitieron seguir compitiendo en la fase match play por equipos, ya que su conjunto, el de la universidad de Arizona State, no lograba clasificarse entre los ocho primeros.
Y todo ello escasos días después de lograr el doblete en los Ben Hogan Awards como mejor jugador del año, título que ya cosechara el pasado 2015.
Ahora toca seguir entrenando, ya con la mente puesta en el mundo profesional, su siguiente gran objetivo. Habrá que ver si sus números son tan destacados y su juego le sirve para poner su nombre en la parte alta de las clasificaciones.