Branden Grace, que ha levantado seis trofeos en suelo sudafricano le falta, al igual que a su compatriota van Zyl como ya dijimos ayer, su abierto nacional, una de sus grandes ilusiones.
El jueves empezó con 69 (-3), mientras que en el segundo día de competición un total de seis birdies y un bogey en sus once primeros hoyos le bastaron para alcanzar al también sudafricano Keith Horne, líder en la casa club con -8. Eran las 15:03 y el juego se suspendió por amenaza de tormenta.
La segunda vuelta se reanudará, si todo va bien, el sábado a partir de las 06:30 horas (hora local).
En las 19 ediciones del Open de Sudáfrica desde su incorporación al calendario del Circuito Europeo, ha habido 12 ganadores sudafricanos. Este año los jugadores de casa vuelven a copar los puestos de cabeza: hay 11 sudafricanos entre los 13 primeros.
Por la mañana, Horne entregó un 69 libre de bogeys en una jornada muy difícil de vientos racheados: «No sé si me pasarán mañana, pero estoy muy contento con mi juego de hoy. Una tarjeta sin bogeys con este viento da mucha moral. Lo único que me fastidia es no haber aprovechado ninguno de los pares 5, que eran alcanzables, pero no puedes quejarte de nada cuando lideras el Open de Sudáfrica. Hagan lo que hagan los demás, yo estoy satisfecho con mis dos primeras vueltas».
El corte, previsto en +2, es de momento superado por dos españoles, Jorge Campillo, quien está con +1 terminado el 12 y Nacho Elvira, con +2 terminado el 11.
No lo pasan Pablo Martín (+7), Adrián Otaegui (+5). Borja Virto va +5 terminado el 8 y necesitaría un gran final para poder jugar el fin de semana.