23 de noviembre de 2024

Hong Kong, a los ojos de un caddie

Hong Kong, a los ojos de un caddie

El veterano caddie inglés Ken Comboy, quien lleva diez años acompañando a Graeme McDowell por los campos del mundo, ha realizado un análisis del recorrido de Hong Kong, prueba muy importante y que dilucidará los clasificados para la Carrera a Dubai.

Ken Comboy es un caddie con una dilatada experiencia y que suele acompañar a Graeme McDowell por las diferentes paradas del Circuito Europeo. En esta ocasión, acude a Hong Kong en busca de un buen resultado para su jugador.

Hace cinco años ya le guió a la victoria en el Open USA 2010 en Pebble Beach y ha vivido con GMac cuatro ediciones de Copa Ryder. Esta semana, tras cinco años de ausencia, ‘Kenny’, ha vuelto a recorrer el Club de Golf de Hong Kong con la libreta de mediciones.

Sobre la prueba, mencionar que el Real Club de Golf de Hong Kong, fundado en 1889, se trasladó a su ubicación actual en Fanling, en 1911. En 1931 se inauguró el recorrido ‘New Course’, diseñado por LS Greenhill y, con la de este año, llevará 57 ediciones consecutivas del Open de Hong Kong (solo Augusta National ha alojado más veces el Masters).

Las últimas ediciones del torneo se han jugado sobre un combinado de hoyos de los recorridos New y Eden. El resultado es un par 70 de 6.126 metros, de diseño muy tradicional bordeado de árboles. No es largo para los niveles del golf actual, pero los caddies saben que les espera una semana de duro trabajo.

La relación caddie-jugador

«Llevo diez años trabajando para Graeme, así que nos conocemos muy bien a estas alturas», afirma Comboy, que en su día trabajó para Andrew Coltart y Thomas Björn: «Él adivina lo que le voy a decir antes de que se lo diga y yo conozco muy bien su carácter y sus costumbres por el campo; además de conocernos muy bien, la relación del jugador con el caddie se basa en la confianza: él tiene que fiarse de lo que yo le digo y yo tengo que ver que me escucha y que le convence lo que le propongo. Nunca tengo que darle información que no quiere oír ni proponerle nada que no quiera hacer. Mi trabajo consiste en decir lo justo en el momento justo y eso es algo que solo se aprende con los años».

«En un campo como este se pone a prueba la relación caddie-jugador porque presenta muchas opciones de estrategia en los golpes de salida, y siempre que hay opciones, los jugadores se desesperan cuando no les salen las cosas. Consideran automáticamente que la decisión era equivocada, que tendrían que haber pegado más o menos palo o haberse planteado otro golpe… así que la semana de Hong Kong suele ser dura para el caddie».

Comboy también ha querido hacer su valoración del campo: «Es un campo de precisión muy estrecho en el que ir a calle es fundamental porque los greenes son bastante pequeños; además, es y bastante corto, por lo que algunos hoyos se pueden atacar, pero otros exigen muca precisión. Es un campo de mucho birdie, así que es importante evitar los bogeys si se quiere llegar a 15 o 16 bajo par que suele ser el mínimo para levantar el trofeo».

La hierba

«Esta hierba asiática complica el juego alrededor de green, sobre todo este año que está más alta, porque nunca sabes como va a reaccionar. Los jugadores asiáticos están más acostumbrados a este tipo de hierba. Muchas veces la bola parece hundida, pero en realidad es una hierba bastante ligera y la bola sale demasiado viva. Cuesta un poco acostumbrarse, ya que por muy conservador que juegues, te encuentras en rough muchas veces y ahí lo difícil es saber cómo va a reaccionar la bola».

«Los greenes son pequeños, y cuando juegas desde el rough siempre hay que intentar botar justo corta de green. En esta hierba si botas antes de green la paras, pero si botas en green sale despedida. Así que hay que botar unos metros corto de green para poder parar la bola al fondo y patear, en vez de tener que aprochar de vuelta, puesto que cuanto menos aproches en este campo, menos probabilidades tendrás de hacer bogeys».

«Si te sales de la calle, lo peor es pegar un golpe descontrolado que vaya a un sitio desde el que no puedas hacer approach y pat. Esta semana veremos a casi todos los jugadores pegar un golpe aparentemente sencillo y quedarse con la boca abierta cuando la bola se sale de green por el fondo. Nunca llegas a acostumbrarte, porque esta hierba es bastante imprevisible».

Los hoyos clave

Los dos pares 5: el 3 (504 m) y el 13 (484 m): «Van a ser cruciales porque hay que aprovecharlos. El 3 tiene una salida en alto a una calle que se estrecha mucho hacia los 250 metros. A la derecha tiene un gran bunker con un árbol delante que bloquea el segundo golpe. A la izquierda hay rough alto y un pequeño obstáculo de agua, así que es una salida estrecha que planteará muchas dudas en el tee. Pero si logras ir a calle puedes llegar a green sin problema y tirar a eagle o a birdie».

«El 13 no es más que un par 4 largo para estos jugadores. Tiene el green más grande del campo, (emparejado con el del 17) así que con un drive en calle tienes un segundo golpe razonablemente cómodo a un green grande y otra oportunidad de eagle».

El 18 (par 4 de 375 m) es «un gran hoyo final que ha creado mucha emoción a lo largo de todos estos años… unos la han metido desde fuera, otros se han ido al agua… se han visto birdies y lágrimas. Es un hoyo magnífico para terminar. Si colocas bien la salida tienes una buena oportunidad de birdie, pero si te tuerces es muy difícil ir a green. La bola debe volar recta unos 215 metros desde el tee y rodar unos 15 metros más para jugar un 8 o un 9 de segundo golpe. Aquí veremos muchas estrategias: unos irán a por todas y otros se dejarán un segundo golpe más largo».

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