Llegaban empatados al hoyo 7, y los estadounidenses salieron del mismo dos abajo. ¿Cómo es posible? Sencillo, se concatenaron varios errores. El primero de ellos lo cometió Phil al salir a jugar el hoyo con un modelo de bola diferente al que venía utilizando. Este cambio de bola, tras consulta con los oficiales, le costaba a «lefty» un punto de penalidad.
El zurdo dejó solo en el hoyo a Zach contra Day y Scott. El ganador del Open no pudo contra los internacionales y perdió el hoyo. Dos abajo para los americanos. Sin embargo aquí no termina la historia. Los oficiales debieron advertir a Mickelson de la posibilidad de seguir jugando el hoyo y ayudar a su compañero. Advertencia que no llegó.
Mickelson se lo tomó con humor y sarcasmo como demostró frente a la prensa: “Un día sin incidencias” comentó. Finalmente consiguieron empatar el partido gracias al talento de Phil que, en el hoyo 12, firmó un egale desde el bunker de la calle. Mickelson en estado puro, para lo bueno y lo malo.